Una habitación construida en exclusiva para usted

En el año en que la compañía celebra 30 años ligada a la historia y evolución del sector turístico, AMADEUS analiza para el blog de ITH algunas de las tendencias que probablemente marcarán el paso en los próximos años. A lo largo de los próximos meses, trataremos una a una distintas temáticas de interés, comenzando en este caso por un aspecto fundamental para el sector como es la personalización. 

La personalización es una tendencia cada vez más presente en el sector del turismo y el viaje. La impresión en 3D abre también inesperadas posibilidades al sector hotelero, que muy pronto podrá crear objetos a medida y, por qué no,  al gusto de cada uno de sus clientes.

La impresión 3D de objetos de muy diversa naturaleza podría tener aplicaciones en el sector hotelero, gracias a la creación de productos hiperpersonalizados y, por tanto, altamente exclusivos, que podrían dar un enorme valor añadido a la atención del usuario. Hablamos, en concreto, de amenities diversas, o de un sinnúmero de objetos de los que habitualmente un hotel se provee, como muebles u objetos de decoración. Técnicamente, pronto será posible “imprimir” incluso buena parte de las cosas que un viajero podría haber olvidado al hacer su maleta.

La impresión 3D permite la creación de objetos de calidad, de manera rápida, barata y con materiales biodegradables. Es cierto que todavía no es práctica a la hora de crear cosas grandes (se precisan dos o tres días para imprimir una silla), pero a medida que las limitaciones actuales se vayan superando, no sería descabellado pensar que los clientes más exigentes podrán alojarse en habitaciones con mobiliario creado ex profeso por ellos mismos.

De hecho, a medida que estas tecnologías, vayan estando al alcance de más empresas e individuos, los establecimientos hoteleros podrían llegar a contar con pequeños centros de producción encaminados a cubrir las necesidades de quienes se alojan en ellos. Además, el hecho de que los materiales usados en la impresión 3D sean ecosolventes (tintas basadas en  látex), biodegradables y reciclables, convierte la técnica en eficiente y respetuosa con el medio ambiente siempre y cuando la impresión 3D no se practique de manera continuada.

¿Ciencia ficción o una nueva vuelta de tuerca en la personalización del servicio? Sólo el tiempo podrá decirlo.

 

Articulo firmado por AMADEUS España.