La Tarifa No Reembolsable necesita reinventarse ¿Tú también lo crees?

A menudo, los hoteles tienen sentimientos encontrados con las tarifas no reembolsables.

Hay hoteles en los que ésta tarifa es un pilar fundamental en su venta, gracias principalmente a la previsión y tesorería que aporta al hotel. Y por otro lado, hay hoteles que entienden la No Reembolsable como una tarifa incómoda.

Muchos hoteles se encomiendan a políticas de cancelación gratuita principalmente por miedo y por malas experiencias del pasado al intentar implementarla: temor a no ser competitivos en plazas en las que impera la flexibilidad, caídas de ADR o problemas de reputación online por reclamaciones de clientes que se niegan a aceptar las políticas de cancelación.

Las No Reembolsables persiguen un compromiso entre el hotel y el cliente.

El cliente al reservar en No Reembolsable, se beneficia de un descuento a cambio del compromiso de no cancelar su reserva (y alterar la previsión del hotelero) pero… ¿qué ocurre cuando un cliente quiere cancelar? ¿Quién asume la penalización y cómo puede estar el hotelero seguro de que las causas que alega el cliente son reales?

Es en esos momentos cuando el hotelero se ve ante la encrucijada: “¿devuelvo el dinero para tener al cliente satisfecho y evitar malos comentarios o aplico las políticas que el cliente ha aceptado? ¿Cómo afecta esto a mis previsiones?”

Cuando la demanda excede a la oferta es sencillo definir estrategias para maximizar los ingresos pero en el contexto actual de inflación, desaceleración de la venta e incertidumbre de cara a los próximos meses ¿es realmente prudente encomendarse a la cancelación gratuita?

¿Y si la No Reembolsable cubriera las necesidades tanto del cliente como del hotelero?

La startup FlexMyRoom ha publicado recientemente un ebook en el que profundiza en las razones por las que la No Reembolsable “tradicional” ha dejado de ser una tarifa competitiva.

Varios expertos del sector se sumaron a la iniciativa compartiendo su opinión sobre esta interesante propuesta para reinventar la No Reembolsable y convertirla así en una tarifa atractiva que proteja tanto al cliente como al hotelero.

Un recorrido a lo largo de los últimos años en los que analiza el incremento de las cancelaciones, cómo las OTAs han contribuido a dicho incremento en su propio beneficio y los problemas que supone para el hotelero.

Mensualmente, FlexMyRoom comparte informes sobre cómo está evolucionando la nueva No Reembolsable Asegurada, tanto en el segmento vacacional como en el urbano.