Apartosuites Jardines de Sabatini, Hotel de emergencia
El establecimiento madrileño Jardines de Sabatini (Cuesta de San Vicente, 16) se ha movilizado con celeridad para cubrir las necesidades de alojamiento de viajeros en tránsito, personal de infraestructuras y otros afectados por la crisis del coronavirus Covid19.
Madrid, 15 de abril de 2020.- Desde mediados de marzo, la crisis ocasionada por la pandemia ha obligado a tomar medidas profilácticas para evitar su propagación. Entre ellas, el gobierno dispuso, a través del decreto publicado el 19 de marzo, el cierre de todos los hoteles y alojamientos turísticos. En el caso de Jardines de Sabatini y considerando que estos apartamentos cumplían con todos los requisitos sanitarios exigibles, se le permitía seguir albergando a sus clientes de larga estancia pero no estaba autorizado a admitir nuevas reservas. Quedaban así desabrigados varios colectivos, como los viajeros en tránsito que no podían volver a sus países, diplomáticos y trabajadores de embajadas, personal llegado a Madrid para reforzar necesidades básicas y huéspedes cuyos hoteles de residencia habitual se veían obligados a cerrar.
El detonante del activismo de ApartoSuites Jardines de Sabatini fue la solicitud de hospedaje de una anciana que iba a ser desalojada del hotel donde residía. Se quedaba, literalmente, en la calle. A pesar de la confusión generalizada y de las distintas interpretaciones posibles de la normativa en una situación inédita hasta la fecha, fue el desamparo de esta persona la que impulsó a la Dirección del hotel a reaccionar con rapidez. Proactiva desde el primer momento de la crisis, ante esta primera solicitud y otras recibidas de estos grupos con auténtica necesidad de alojamiento, se apresuró en transmitir esta carencia a las autoridades y, gracias al apoyo de la Dirección General de Turismo de la Comunidad de Madrid y de diversas asociaciones del gremio, principalmente la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), se ofreció como hotel de emergencia para estos colectivos.
La transformación de un apartotel “normal” en refugio de emergencia ha sido sólo posible gracias a la buena disposición del equipo humano, encabezado por su directora Charo García Silgo. Antes de hacer movimiento alguno, buscó el consenso de su personal y, a pesar de la psicosis reinante, dieron juntos el paso adelante necesario para continuar con el trabajo diario. “Parte de mi labor ha sido mantener el ánimo alto, extremar las medidas de seguridad frente al virus y coordinar el esfuerzo común. Cada uno tiene en su casa sus problemas personales, desde padres ancianos a hijos pequeños, y me siento muy orgullosa de cómo hemos conseguido compatibilizarlo todo para hacer un frente único y poder seguir ofreciendo servicio a los que lo necesitan”, asegura. El escenario no tenía precedentes de los que aprender, así que ha requerido recabar en cada momento la información obtenida por múltiples fuentes, escuchar las necesidades de los clientes alojados y aplicar grandes dosis de sentido común para establecer unos protocolos de actuación seguros tanto para el huésped como para los trabajadores.
Para optimizar los recursos humanos, se reestructuraron los servicios y se concentraron las horas de asistencia en menos días a la semana, reduciendo así los desplazamientos innecesarios. Se implantó el teletrabajo en los departamentos susceptibles de admitirlo y se tomaron las medidas de higiene pertinentes. Así, el equipo de ApartoSuites Jardines de Sabatini pudo empezar a ofrecer alojamiento higienizado. Con todas las medidas de prevención necesarias, se ha convertido en residencia segura para estos grupos de población. “Toda precaución es poca”, afirma su directora, que ha ido disponiendo pautas como la instalación de mamparas de seguridad en la recepción, el empaquetado individualizado desde la lavandería de la ropa de baño y cama o la desinfección diaria de útiles tan cotidianos como los bolígrafos. El equipamiento de las estancias de este hotel, con cocina completa y todo tipo de accesorios para la limpieza y mantenimiento, permite la reclusión en su interior sin riesgo de contagio.
Toda crisis puede convertirse en oportunidad y esta puede serlo frente a las nuevas formas de alojamiento tipo AIRBNB. A partir de ahora, la oferta hotelera de Madrid, además de buen servicio, cultura y gastronomía, tendrá que incluir la garantía de salubridad frente al virus. Los empresarios del sector abordan el reto de atraer a los clientes con un marchamo fiable de seguridad e higiene. Desde Jardines de Sabatini se está trabajando en detectar las áreas conflictivas (registro de entrada del cliente, botoneras y aforo en ascensores, métodos de higienización de habitaciones, etc.) y en adecuar los procedimientos en estos puntos para que el establecimiento asegure la mayor asepsia exigible por parte del cliente.
Esta también es una historia de colaboración entre personas y empresas. Al igual que otros muchos hoteleros y gracias a la intermediación de la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH), que canaliza eficazmente las ayudas ofrecidas desde el sector, el hotel ha brindado 10 camas y donado todos sus gorros de ducha a las matronas de la Maternidad del hospital Gregorio Marañón. ApartoSuites Jardines de Sabatini forma parte del tejido solidario, junto a otros establecimientos hoteleros medicalizados o que hospedan a pacientes y mayores. Aunando fuerzas, pronto venceremos.