La tecnología de la condensación como solución para equipos productores de calefacción y A.C.S.

La preocupación por el cambio climático llevó en 1988 a la creación del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) y sus conclusiones, provocaron la aprobación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). En este artículo técnico, Noelia González, responsable de Soluciones Hoteleras de ACV España, explica la evolución que ha venido desarrollando durante los últimos años este acuerdo y las principales novedades introducidas en la Directiva Europea.

El objetivo de la Convención (CMNUCC) es alentar a los países industrializados a estabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero y el Protocolo de Kyoto, aprobado en 1997 y vigente hasta el 2020, pone en práctica este objetivo.

En 2010, la Comisión Europea desarrolló una estrategia que incluía los ya conocidos objetivos: reducción del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero respecto de 1990, alcanzar el 20% de fuentes renovables en el consumo energético de la UE en 2020 y aumentar la eficiencia energética con el fin de ahorrar un 20% del consumo energético de la UE respecto de las proyecciones para el año 2020.

Desde entonces, la UE ha estado desarrollando directivas y proyectos como la Directiva de Eficiencia Energética en los Edificios (EPBD), el Programa Soluciones en Energías Renovables (RES) y ahora la Directiva de Ecodiseño (ERP).

Directiva de Ecodiseño ErP. Generalidades

Se trata de una Directiva Europea de obligado cumplimiento para los estados miembros de la UE de aplicación en el diseño de Productos relacionados con la Energía (ErP).

Aunque esta directiva afecta a más de 1000 categorías de productos, para aquellos relacionados con la climatización y la producción de ACS aplica a calderas, bombas de calor, acumuladores, sistemas de cogeneración, sistemas combinados de productos…, definiendo para éstos:

  • Los niveles mínimos de eficiencia
  • los niveles máximos de emisiones de NOX
  • El mínimo aislamiento para los acumuladores
  • El nivel máximo de emisiones acústicas para bombas de calor

A partir de la entrada en vigor de la Directiva, solo se podrán comercializar con marcado CE aquellos productos fabricados según los requisitos ErP.

 

Directiva de Ecodiseño ErP. Calderas solo calefacción y mixtas

Las calderas solo calefacción y mixtas que deberán cumplir los requisitos de Ecodiseño desde septiembre de 2015 son aquellas con potencias ≤ 400 kW. Para estos equipos, la normativa define un nivel de eficiencia energética mínimo a cumplir desde el 26 de septiembre de 2015, que será más restrictivo para algunos de ellos a partir de septiembre de 2017.

Esto significa que la nueva directiva ErP prohibirá la comercialización de aquellas calderas solo calefacción y mixtas menos eficientes, que no cumplan los requisitos mínimos de rendimiento indicado en la Directiva. Otra novedad que incorpora la normativa de Ecodiseño es que el rendimiento que siempre se había calculado en base al PCI (Poder Calorífico Inferior) ahora se calculará basándose en el PCS (Poder Calorífico Superior).

Por este motivo, los rendimientos superiores al 100% que antes estábamos acostumbrados a ver para las calderas de condensación, ahora estarán alrededor del 90% mientras que las calderas convencionales tendrán un rendimiento basado en el PCS del orden del 80%.

 

Cómo afecta la ErP al sector hotelero

Desde septiembre de 2015, todos aquellos hoteles de nueva edificación o existentes que quieran acometer una renovación en su sistema de calefacción y ACS mediante calderas a gas o gasóleo con potencias ≤ 400 kW, deberían incluir en sus proyectos equipos fabricados según las directrices de eficiencia de la nueva normativa ErP.

Existe, claro está, un tiempo en que convivirán en el mercado equipos fabricados con anterioridad a la entrada en vigor de esta Directiva de Ecodiseño que podrán ser comercializados hasta agotar stocks.

 

Soluciones para el sector hotelero. La tecnología de la condensación

La normativa ErP, para calderas y calderas mixtas, define un rendimiento mínimo a cumplir que será solo alcanzable mediante la tecnología de la condensación de elevada eficiencia.

La tecnología de la condensación se basa en la recuperación del calor por cambio de fase del vapor contenido en los gases de combustión. En las calderas convencionales, los gases o humos son evacuados a través de la chimenea a elevadas temperaturas (>120ºC), mientras que en las calderas de condensación se aprovecha el calor latente de los gases para calentar el agua que circula por el interior de la caldera, expulsándolos a una temperatura muy inferior.

Para que la condensación sea posible, el agua que recibe el calor procedente de los humos debe estar a una temperatura baja, alrededor de los 35-45ºC. Para temperaturas más elevadas del agua, el vapor de los gases de combustión no condensa y el intercambio de energía entre estos humos y el agua no se puede realizar adecuadamente.

Este proceso de recuperación de calor y las características energéticas que se citan a continuación, hacen de las calderas de condensación la opción más eficiente y limpia de la que se dispone actualmente:

  • Rendimiento estacional muy elevado, superior al 93% basado en el PCS, el 104% basado en el PCI (gracias a la recuperación de calor)
  • Nivel de emisiones de NOx muy bajo
  • Regulación de la temperatura en función de la demanda energética:

–       Pueden trabajar a alta temperatura (radiadores antiguos)

–       Pueden trabajar a baja temperatura (radiadores de baja temp., suelo radiante, fan-coils..)

Las calderas de condensación se pueden integrar en sistemas de calefacción y en sistemas de calefacción y producción de ACS, ya sean nuevos o existentes.

Si solo se requiere calefacción, el esquema resulta idéntico al que se implementaría con una caldera convencional, la temperatura de ida y retorno solo dependerá del tipo de emisores existentes (de alta o baja temperatura) y esto repercutirá de forma directa en la eficiencia del conjunto.

Cuando se trata de producir ACS y calefacción, el esquema para calefacción será el mismo, pero para la producción de ACS nos encontramos con dos posibles opciones:

  • Sistema tradicional: Producción de ACS con gran acumulación
  • Sistema más eficiente: Producción de ACS semi-instantánea

El sistema tradicional, se basa en acumular una gran cantidad de ACS a lo largo de todo el día, para poder disponer del volumen necesario en el momento que se generan las puntas de consumo.

Cuando la caldera de condensación produzca ACS no podrá condensar y su rendimiento será similar al de una caldera convencional, puesto que la temperatura de retorno del acumulador de ACS a la caldera es demasiado elevada para que esta pueda condensar.

En este sentido, es interesante la solución que ofrecen los equipos de producción de ACS y calefacción HEAT MASTER TC de ACV, que producen ACS de forma semi-instantánea adaptándose en todo momento a la demanda existente de forma flexible y eficiente, gracias a su tecnología Tank in Tank y a su sistema Total Condensing, que permite condensar en modo calefacción y en modo ACS (rendimiento estacional del 94% en modo calefacción y del 87% en modo ACS con perfil de carga XXL). Su elevado rendimiento posibilita un ahorro energético y económico de aproximadamente el 20% en comparación con sistemas convencionales nuevos.

El sistema Tank in Tank se caracteriza por disponer de una gran superficie de intercambio, de manera que el agua de consumo contenida en el acumulador interior al equipo es calentada de forma homogénea y rápida a partir del agua del circuito primario del generador. Esta tecnología Tank in Tank incorpora un diseño patentado que evita las incrustaciones y la calcificación en las paredes interiores del tanque, alargando la vida útil del equipo.

Su tamaño compacto permite la instalación del equipo en salas de reducidas dimensiones. Esto lo convierte en un producto ideal para reformas o reposiciones, reduciendo la obra civil e inversión necesaria para realizarlas. De igual forma, sus características permiten una simplificación del circuito hidráulico, lo que supone un ahorro económico adicional en la instalación de ACS.

Puede ampliar esta información en la página web de ACV: www.acv.com

 

Noelia González
Responsable de Soluciones Hoteleras, ACV España
solucioneshoteleras@acv.com
 

La próxima fase de la experiencia del cliente: Inteligencia Artificial

La aplicación comercial de la inteligencia artificial comienza implantarse, pero, ¿cómo puede afectar al sector turístico?, ¿a qué nuevas preguntas debemos dar respuesta?

«Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir» dice el replicante Roy Batty antes de fallecer en la película Blade Runner.

Aparte del spoiler para quien no haya visto la película de Ridley Scott, esta famosa frase expresa el paso por el que los robots de la categoría a la que pertenece Roy llegan a tomar consciencia de sí mismos y desarrollan el deseo tan humano como es no morir. En este caso, Roy se resiste a la fecha de caducidad para la que ha sido programado y lucha por seguir disfrutando de la oportunidad de vivir.

Lejos estamos de esta situación, sin embargo, muchos han sido los robots con autoconsciencia protagonistas de películas, como Terminator o recientemente Her. Nos encontramos en la fase de la inteligencia artificial o computing coginitive.

Aunque Terminator o siquiera un ciborg sean aún fantasía, ya se han dado los primeros pasos para que los robots conscientes de su propia existencia lleguen a ser una realidad. A finales del siglo XX, se presentó ante el mundo Deep Blue, una máquina capaz de ganar una partida de ajedrez al campeón mundial en ese momento, Gary Kasparov. Sin embargo, pocas fueron las aplicaciones comerciales de Deep Blue, cayendo en el olvido, al menos de las noticias tecnológicas. El potencial de la inteligencia artificial volvió a estar sobre la mesa hace unos años tras la presentación de Watson, el mayor proyecto actual de inteligencia artificial del mundo, liderado por IBM.

Pero ¿cómo funciona la inteligencia artificial?, ¿qué le diferencia, por ejemplo, del comportamiento predictivo de Google? La inteligencia artificial utiliza el lenguaje natural y sigue dos líneas de trabajo: programación de ontologías y machine learning.

Las ontologías informáticas son la herramienta que permite la aplicación del lenguaje natural por parte de los robots. El término ontología procede del ámbito de la filosofía, en concreto, de la metafísica, y se refiere al “ser del ser”, es decir, a aquello que constituye una cosa dada. Las ontologías informáticas consisten en que los ordenadores sepan tanto qué es cada concepto como qué no es, en eso consiste la diferencia del lenguaje natural frente a la búsqueda semántica utilizada, por ejemplo, por Google. Es decir, el ordenador sabe que si tecleamos o pronunciamos la palabra “vacaciones” es porque estamos planificando una estancia en un destino y así, no mostrará los resultados de una web donde aparezca la película Vacaciones en Roma o simplemente el cartel de “cerrado por vacaciones”, como ocurre con frecuencia en los buscadores semánticos, cuanto más cuanto más detallados son las palabras de búsqueda.

La otra herramienta utilizada por la inteligencia artificial es el machine learning o aprendizaje automático, una técnica por la cual un robot puede aprender y a partir de ahí, articular respuestas. El conocimiento se produce por la generación y desarrollo de algoritmos y patrones derivados del comportamiento de los usuarios y que el robot pueda, de esta forma, anticiparse a sus problemas o necesidades.

En la actualidad, la inteligencia artificial se ha comenzado a aplicar en campos como la medicina o la defensa, o campos con usos comerciales como la inversión de capitales o el turismo. Dentro del turismo, las iniciativas se dirigen a optimizar la satisfacción de las necesidades del usuario. Por el uso del lenguaje natural los robots son capaces de identificar las preferencias del potencial cliente, tanto lo escrito como lo no escrito, y de ofrecerle el producto turístico, ya sea un destino o un hotel o una actividad, que más se ajuste a estas preferencias. Mediante la técnica de machine learning los robots pueden afinar su conocimiento del cliente potencial, en especial en el campo de lo no expresado, en base al comportamiento del usuario en internet.

Uno de los ejemplos que utiliza inteligencia artificial es Wayblazer, basado en Watson, y que ayuda a hoteles, compañías aéreas o destinos a ofrecer sus propuestas con el máximo de personalización a sus clientes. En España, se encuentra HotelYou, un buscador de hoteles basado en inteligencia artificial en el que los clientes pueden expresar sus necesidades, por extrañas o exigentes que sean, y la plataforma les ofrece aquellos hoteles que cubren estas necesidades. Otro ejemplo es la web de turismo de Austin, la capital de Texas, la cual utiliza la inteligencia artificial de Watson y persigue proporcionar la información con la mayor personalización posible a potenciales turistas y organizadores de eventos.

Como vemos, las aplicaciones en el sector turístico aún son incipientes, pero lo que es seguro es que a partir de 2016 la aplicación de la inteligencia artificial explotará. De momento, tiene una barrera importante, las iniciativas actuales se encuentran aisladas ya que se llega a ellas por los buscadores, y de momento, los buscadores aún no han adoptado la inteligencia artificial ni el lenguaje natural. Su adopción puede significar la próxima revolución de internet.

¿Cuándo conviviremos con robots autoconscientes? Es difícil de decir, pero antes de dar próximos pasos quizá sería conveniente fijar las fronteras de este desarrollo. Stephen Hawking o Elon Musk, grandes defensores de la tecnología, también son partidarios de acotar su utilización ya que no fijar límites podría suponer el fin de la especie humana. Para evitar terminators y replicantes quizá deberíamos retomar a Isaac Asimov y sus tres leyes de la robótica, que se resumían en que los robots siempre debían obedecer y proteger al ser humano.

Como en tantos otros momentos de la historia, el debate no se debería centrar en la conveniencia de la tecnología sino en su utilización, pero eso es otra historia, como diría C3PO, el droide de protocolo de Star Wars, “a veces no comprendo el comportamiento humano”.

En cualquier caso, como hemos visto, la implantación de la inteligencia artificial en el ámbito comercial puede traer consigo múltiples aplicaciones, nuevos modelos de negocio y mejor experiencia del cliente en el sector turístico.

 

Fernando Ruiz Diezma
Jefe de Proyectos del Área de Nuevas Tecnologías
Instituto Tecnológico Hotelero 
@fruizdiezma

Cuatro buenas y sencillas prácticas para tu hotel

Siempre he considerado que para dar consejos a un hotelero, tienes que contar con un extenso bagaje o bien conocer muy de primera mano y desde dentro el negocio. Por el momento, mi mochila está medio llena y la sigo completando con las experiencias que vivo cada día rodeado de expertos en el sector, con las conversaciones que mantengo con directores, propietarios y proveedores de la hotelería.

Si algo he aprendido de este negocio en el poco tiempo que llevo, es que nunca seré hotelero. Creo firmemente que es uno de los negocios más complejos y absorbentes que existen hoy en día, y lo cierto es que tengo una profunda admiración por aquellas personas que son capaces de explotar eficientemente y de manera exitosa un negocio de este tipo. No quiero ni hablar, de los que además son capaces de innovar e incorporar nuevas tecnologías de manera eficiente y lógica, manteniendo un balance saneado.

Decía que es complicado dar consejos a un hotelero porque cada establecimiento, ubicación, perfil de cliente, tamaño o situación es totalmente diferente. No tiene nada que ver un hotel de 400 habitaciones en el sur de Tenerife con más de 100 empleados con un pequeño hostal cerca de la Rambla de Barcelona. Ambos tienen un mismo negocio, vender camas, pero lo cierto es que la realidad que vive cada uno en su gestión diaria es radicalmente distinta. Y eso se traduce en un producto final y un target totalmente diferente que configura un Marketing Mix: Producto, Precio, Distribución y Promoción muy particular para cada tipo de establecimiento.

Por este motivo, y a riesgo de ser generalista, me atreveré a lanzar cuatro buenas prácticas relativamente fáciles de aplicar que he visto y escuchado a muchos hoteleros a los que les va bastante bien, por si en algún caso particular pudiera servir de ayuda:

  1. MENOS ES MÁS. CÉNTRATE EN LO REALMENTE IMPORTANTE. El principio de Pareto defiende que el 80% de los resultados, provienen del 20% de los recursos. ¿Tengo identificados los recursos más y menos productivos de mi hotel? ¿Qué servicios estoy ofreciendo en mi hotel, y de cuales vienen la mayoría de mis ingresos? ¿Puedo gestionar todos de manera eficaz o se me escapa alguno de las manos? ¿Son servicios imprescindibles que reclaman la mayoría de mis huéspedes? ¿Podría liberar recursos sin que se viera afectado mi RevPAR?
  2. FRUSTRACIÓN = EXPECTATIVAS – REALIDAD. Si algo bueno tiene la sociedad de la información en la que vivimos, es que si haces bien las cosas igual que si las haces mal, la gente lo sabrá. Invierte tiempo en formar adecuadamente a tus empleados, asegúrate de que estén satisfechos y trata de identificar y superar las expectativas de tus clientes. Nunca, bajo ningún concepto, les engañes. Si de algo estoy seguro, es que generalmente los hoteles que hacen las cosas de manera excelente, tienen que invertir mucho menos dinero en sus canales de distribución y venden haciendo la mitad de esfuerzo que los demás.
  3. NO IMITAR A MI VECINO, O SÍ. En el sector hotelero, es habitual tener un seguimiento diario de lo que hace el hotel de enfrente y otros similares a mí, seguimos sus precios de venta, su posición en TripAdvisor, el perfil de clientes que le entran, e incluso hay quien se hace pasar por huésped y cuenta con herramientas que les permiten hacer un seguimiento exhaustivo de sus precios de venta. Puede estar bien copiar al de al lado, el problema es cuando esto se hace a ciegas, sin estrategia y sin haber pensado que es lo que realmente queremos obtener de una acción determinada. ¿Sabemos quién está detrás de su política de precios? ¿Estamos dispuestos a abandonar nuestra estrategia de venta en las manos de un desconocido y de nuestra competencia? ¿Te has planteado contar con un profesional para que gestione tu política de precios y saque el máximo posible de cada venta? Existen muchos expertos en la materia que pueden hacer que duermas mucho mejor.
  4. PONTE A RÉGIMEN. Dedicar tiempo a renegociar tus contratos energéticos y con proveedores, conocer tu potencia contratada, sumarte a iniciativas de compra agregada para obtener un precio más competitivo e invertir en equipamiento que te permita ser más eficiente y que sea fácilmente amortizable, te permitirá aumentar considerablemente el margen de explotación de tu negocio.

No me gustaría terminar este breve artículo sin resaltar la importancia de llevar a cabo los cambios en nuestro negocio dentro de una estrategia bien planificada con objetivos concretos, cuantificables y realizables que motiven paulatinamente el cambio y eviten que nos estrellemos.

Como diría Peter Drucker  «Algunas veces las estrategias son más importantes que la innovación en sí misma. El problema es que raramente te dejan una segunda oportunidad».

 

Juan Carbajal
Área de Proyectos y Operaciones y Departamento de Nuevos Socios
Instituto Tecnológico Hotelero
@JuanCarbajal13

«Nos encontramos en un punto de inflexión y redefinición de los Bed4U del futuro»

ENTREVISTA A RAMÓN SOLA, CEO Y SOCIO FUNDADOR DE BED4U HOTELS

La cadena Bed4U se ha propuesto “revolucionar” el sector de los hoteles “low cost”, tanto desde el punto de vista arquitectónico, como del contenido (equipamiento, mobiliario) y de servicios (tecnología y trato humano). En su plan de expansión contempla entre 10 y 12 aperturas hasta 2020, según explica su CEO y socio fundador, Ramón Sola, en esta entrevista a ITH.

Bed4U es una cadena joven que se identifica con el espíritu emprendedor, ¿cree que emprendimiento e innovación tienen que ir de la mano?

Todo el mundo habla de ser innovador pero serlo supone “integrar el espíritu emprendedor” en el día a día, cuestionarse la forma de hacer las cosas y ser inconformista generando nuevas ideas proactivamente. En ese territorio nos sentimos cómodos y es donde aportamos valor.

¿Y en qué sentido os consideráis innovadores?

Nuestra mayor innovación es que nuestro equipo de trabajo lleva la innovación en el ADN. Y nuestra inspiración reside en la escucha activa al cliente que nos hace estar siempre evolucionando y en movimiento.

Introducimos cambios casi a diario en nuestra empresa, tanto a nivel interno como externo. A veces acertamos y otras no. Entonces ¡volvemos a cambiar! Apostamos por una filosofía basada en la agilidad y el dinamismo en la toma de decisiones

Se suele relacionar la innovación con avances tecnológicos, pero ¿qué valor tiene la tecnología en la estrategia de innovación de Bed4U y en su plan de desarrollo?

Hoy en día es imposible separar la tecnología de la innovación. Nuestro cliente, el “smart traveler”, es tecnológico y por lo tanto tenemos que darle innovación en ese sentido pero…¡cuidado! la tecnología tiene que estar ligada al trato humano.

Que nuestros clientes dispongan de Ipads, tengan un servicio Premium wifi, dentro y fuera del hotel, o accedan desde su móvil a la información del alojamiento y de su entorno es muy importante, pero conseguir que nuestro personal se desviva por nuestro cliente es lo que al final aporta valor.

Además, ahora mismo nos encontramos en un punto de inflexión y de redefinición de los Bed4U del futuro en el que buscamos que la tecnología esté presente en todo proceso para optimizar el trabajo de nuestro equipo y mejorar la experiencia de los viajeros.

¿Qué os diferencia de otras cadenas que también ofrecen buena relación calidad precio en sus establecimientos? 

Somos una cadena con un producto muy equilibrado y potente a la vez. Ofrecemos mucho por un precio muy ajustado, algo importantísimo en estos momentos. Con ello, además de mantener el espíritu “Smart”, proponemos al viajero inteligente una combinación tremendamente atractiva y realmente diferencial.

Aun así, continuamos trabajando en el progreso de nuestro producto con el objetivo de “revolucionar” el sector de los hoteles “low cost”, tanto desde el punto de vista arquitectónico, como del contenido (equipamiento, mobiliario) y de servicios (tecnología y trato humano). Todos estos pilares, ya recogidos en un “Master Proyecto”, han ido tomando forma en sesiones de creatividad realizadas con un equipo multidisplinar del que han participado expertos de éste y otros sectores, proveedores tecnológicos y clientes con diferentes perfiles.

¿Creéis que es necesario que el sector hotelero español se replantee la necesidad de incorporar nuevos productos y servicios?

No es necesario, ¡ya lo estamos haciendo nosotros! (entre risas).

Sois una cadena joven, operando tres establecimientos hasta la fecha. ¿Cuáles han sido las principales dificultades que os habéis encontrado en los cuatro años que lleváis de actividad?

Consolidar el modelo de negocio y estandarizarlo sin duda. Pero una vez superado el proceso de prueba y demostrada su rentabilidad, nos encontramos preparados para replicarlo y seguir creciendo.

¿Cuáles son vuestros objetivos de expansión? 

Estamos abiertos a valorar diferentes opciones, pero nuestro objetivo se centra en Madrid, Barcelona y provincias limítrofes a Navarra (País Vasco por ejemplo). Nos planteamos afrontar desde nuevas construcciones hasta reconversiones de hoteles que puedan cumplir el estándar Bed4U por una inversión contenida. Nos hemos marcado el objetivo de 10 – 12 aperturas en el plazo 2016-2020. Es un propósito ambicioso pero con una hoja de ruta muy clara.

¿Con qué facturación prevén cerrar 2015? ¿Qué cambio representa esta cifra respecto al ejercicio anterior?

Prevemos que nuestro grupo de empresas cerrará 2015 con una facturación entorno a los diez millones de euros. De esta cifra, dos millones y medio corresponden a la actividad de alojamiento de Bed4U Hotels, en la que llevamos tres años con incrementos de ventas de un 10% de media.

¿Y qué perspectivas tienen para 2016?

Nuestra prioridad es seguir consolidando la tendencia creciente de venta de los hoteles actuales y poner en marcha alguna de las nuevas aperturas.

Durante el próximo año, la cadena de hoteles Bed4U ampliará fronteras fuera de la provincia de Navarra y vivirá su lanzamiento a nivel nacional contando con el apoyo financiero de nuevos socios inversores. Todo ello irá acompañado de la progresiva implementación de las innovaciones tecnológicas referentes a servicios, procesos, equipamiento y experiencias, plasmadas en nuestro “Master Proyecto”.

2016 va a ser un año importante para Bed4U.

 

Paula Pielfort Asquerino
Jefa de Comunicación, ITH
@PaulaPielfort

«La innovación es fundamental para triunfar en un mundo tan competitivo donde hay una oferta brutal»

ENTREVISTA A JAIRO GONZÁLEZ, CEO DE SIDORME HOTELS

Sidorme Hoteles es una cadena que nació hace once años y desde entonces han conseguido abrir diez hoteles repartidos por diferentes puntos de España (Figueras, Gerona, Barcelona, Madrid, Valencia, Albacete y Granada). En su plan de crecimiento ya cuentan con dos aperturas previstas, en Madrid y en San Sebastián. Su desarrollo está íntimamente ligado a la tecnología y la innovación.

La cadena, con once años, cuenta con diez hoteles abiertos. ¿Qué nuevas aperturas se esperan?

Tenemos otros dos hoteles en curso de reformas. El primero ocupa los números 10 y 12 de la calle Montera de Madrid y tiene un enfoque igual que el de Fuencarral 52, un hotel urbano con esencia Sidorme que tendrá 74 habitaciones. Queremos que en este nuevo hotel junto a la Puerta del Sol la experiencia de usuario sea aún mayor que en el de Fuencarral, que sea un hotel muy funcional y muy intuitivo y que la gente tenga buena experiencia y que lo cuente.  Su apertura está prevista para el otoño de 2016, aunque intentaremos adelantar la fecha todo lo que podamos. Lo hemos incorporado en alquiler a largo plazo y la propiedad del edificio va hacer una reforma interesante. La otra incorporación es en San Sebastián, también con contrato de alquiler a largo plazo, pero en este caso la reforma corre a cargo de Sidorme. Este es un establecimiento más acorde con los clásicos de Sidorme en zonas comerciales de mucho tránsito, está situado entre Hondarribia y Donostia, yo diría que una de las zonas más dinámicas desde el punto de vista empresarial por lo cual confiamos en tener un buen mix de producto entre corporativo, turismo, pasantes… Es el antiguo hotel Lintzirin, que históricamente ha tenido muchísimo éxito, pero que ha quedado abandonado en los últimos años. Ahora lo vamos a reposicionar donde le toca. Aparte de estas hay otras aperturas previstas, pero no tenemos nada firmado.

¿Cómo valora la evolución que la cadena ha tenido desde su nacimiento hasta hoy?

Es una cadena que nació en la víspera de la crisis y se ha desarrollado en crisis, por lo que tiene las connotaciones de una empresa que ha crecido en los peores momentos de la economía española, pero yo creo que hemos vadeado muy bien esos avatares. La cadena nació en 2004 y el primer hotel (Mollet) se inauguró en 2006. Desde entonces hemos abierto diez hoteles y últimamente, fruto de una mejora de las circunstancias generales, estamos acelerando el crecimiento, y cumpliremos nuestro plan de conseguir los 14 hoteles en 2016. Pero no queremos crecer por crecer, sino crecer inteligentemente en sitios que tengan sentido y con contratos que tengan sentido. Y no hacer las barbaridades que estamos volviendo a ver otra vez en Madrid.

¿Qué papel ha jugado la innovación en vuestro desarrollo?

La innovación es fundamental para triunfar en un mundo tan competitivo donde hay una oferta tan brutal. Somos una cadena joven y nuestra distinción viene de ofrecer una calidad muy buena con respecto al precio medio que cargamos por las habitaciones. Y al final, dar calidad a bajo precio pasa por quitar cosas y meter mucha tecnología mejorando la experiencia del cliente y evitando costes.

¿Con qué resultados esperan cerrar 2015?

La idea es cerrar con la línea de crecimiento de 2014, crecer en ventas por encima de un 30%; en resultado operativo (Ebitda) prevemos crecer por lo menos en un 50% más; y en la última línea, en resultados después de impuestos, yo creo que con un poquito de suerte estaremos cerca de duplicarlo. En términos de facturación estaríamos hablando de algo más de nueve millones de euros. El año pasado cerramos con algo menos de siete millones, por lo que estaríamos hablando de un crecimiento importante. Sería un resultado espectacular. Y la expectativa para 2016 sería repetir ese crecimiento.

¿Cómo se distribuyen las ventas de la cadena?

Aproximadamente, el 50% procede de venta directa y el otro 50% de venta indirecta.

¿Hacia dónde cree que va a evolucionar la hotelería en este sentido?

Creo que irá fluctuando. Es difícil que las grandes OTA mantengan en el tiempo los niveles que tienen actualmente. Las empresas hoteleras no deberían permitir que les llegue un cliente de forma repetitiva a través una OTA, es un reto interesante. También es verdad que habría que ver hasta qué punto las OTA generan programas de fidelización mucho más interesantes que las empresas hoteleras. El reto va estar en la fidelización más que en la captación de nuevos clientes.

En cuanto a la tecnología, ¿cómo cree que va a influir en el negocio hotelero en los próximos años?

El impacto que va a tener la tecnología es brutal y estamos en el comienzo. Yo creo que queda mucho por venir y mucho por ver. Si hay un sector en el que la tecnología ha impactado y ha hecho que todo sea tan transparente es el turismo. Y yo creo que esto va a ir a más. Lo cual tiene sus retos y sus oportunidades.  La movilidad va a ser fundamental. Todo pasa por el móvil, un móvil es una persona, yo creo que el móvil es ahora mismo más importante que el DNI, si tú te identificas con un móvil es más probable que seas tú que si te identificas con un pasaporte o con un DNI, eso tiene muchas connotaciones. A través de ese móvil tú tienes un conocimiento y una capacidad de llegada que antes no tenías. También son importantes las redes sociales y el poder jugar con la localización del hotel.

¿En qué hoteles habéis implantado el quiosco inteligente?

Está implantando a modo de prueba en tres hoteles: en Fuencarral 52, en el hotel de Las Rozas y en el de Viladecans. La idea es que antes de que acabe el año esté en todos los hoteles y que se implante en todos los establecimientos nuevos. Queremos evolucionar también hacia sistemas de auto check-in, de manera que puedas realizarlo directamente en el móvil o que puedas abrir la habitación con el móvil. Queremos mantener la recepción 24 horas, pero que el recepcionista se convierta en asistente del huésped, alguien que esté allí para ayudar y resolver cualquier problema que tengas, pero no para realizar el proceso de check-in, que a mí me parece que no aporta ningún valor.

En temas de eficiencia energética y sostenibilidad, ¿qué estrategias desarrolláis?

Por la propia concepción de la cadena somos muy eficaces o eficientes desde el punto de vista de consumo energético y consumo de agua, o en general de huella que el huésped que se queda en Sidorme deja. Eso está en el ADN de Sidorme, en cada momento intentamos poner la tecnología que más se adapte a esa ubicación, con duchas eficientes, perlizadores, jugando con que la posición del grifo en el centro sea de agua templada, no de agua fría… En temas de consumo energético en el hotel Fuencarral 52 en concreto se ha puesto una instalación de última generación de  Mitsubishi que evita tener caldera de cualquier tipo de combustible fósil, que reutiliza el calor del aire acondicionado del verano para calentar el agua y que desde un punto de vista eficiente de consumo global agua caliente y clima calculamos que estamos a la mitad de lo que sería una instalación clásica. También estamos trabajando en aislamiento de los edificios, principalmente en los hoteles nuevos, cuidando muchísimo la piel exterior de los edificios, fachadas, ventanas… logrando un aislamiento térmico y, a su vez, sonoro. Queremos que el consumo sea mínimo, pero nunca a cambio de sacrificar el confort del huésped. Y yo creo que lo estamos consiguiendo.

Ya para terminar, ¿podría hacernos una valoración general de cómo ve el sector hotelero ahora mismo en España?

Yo creo que estamos viviendo un momento único en el sentido de cambio tecnológico. España es un destino muy atractivo y creo que en general se están haciendo cosas muy bien, aunque quizá la media puede mejorar. Por eso animo a los hoteleros a seguir invirtiendo en innovación, en tecnología. De esta manera el cliente que venga, tanto nacional como internacional, se quedará sorprendido por la relación calidad-precio que ofrecemos, si logramos superar sus expectativas, luego lo contará. Y es que si conseguimos hacer destinos atractivos, habrá sitio para todos, incluso para alojamientos tipo Airbnb. Yo soy el primero que piensa que hay que regularlo, sobre todo por un tema de tranquilidad y de que todo el mundo juegue las mismas cartas, pero el que se ponga en contra de la economía colaborativa, le está poniendo puertas al campo. Porque al final, “la señora María” alquiló la casa toda la vida lo que pasa es que ahora lo tiene mucho más fácil porque lo pone un escaparate que lo ve la humanidad entera, mientras que antes lo veía su entorno más cercano. Ahora su primo ya no le pregunta por la casa, porque directamente la ve por internet. Esto se ha hecho toda la vida, lo que pasa es que hay que poner un poquito de orden.  Yo creo que incluso ese sector, evolucionará como no nos lo podemos ni imaginar.

 

Esta entrevista se publica en el número de octubre del periódico que publica mensualmente CEHAT.

 

Paula Pielfort Asquerino
Jefa de Comunicación, ITH
@PaulaPielfort