Trazabilidad textil a medida: Resuinsa adapta el RFID a cada negocio

Igual que un albornoz XXL no sirve para un spa infantil, un sistema RFID estándar no encaja en todas las operativas hoteleras o lavanderías. Resuinsa revoluciona la trazabilidad textil con un sistema hecho a medida: tres modelos escalables, diseñados para ajustarse perfectamente a cada establecimiento, según su volumen, necesidades y ritmo de trabajo.

Tras presentar a su Responsable de Textiles Inteligentes —el experto encargado de diseñar soluciones innovadoras que combinan tecnología y gestión textil— Resuinsa da un nuevo paso para responder a una pregunta clave: ¿qué necesita realmente cada negocio del RFID?

“El error es pensar que todos los hoteles o lavanderías operan igual. No es lo mismo mover 300 toallas en un solo edificio que gestionar 30.000 en cinco países. Y es justo ahí donde el RFID necesita estar bien implantado.”, explica Félix Martí, director general de Resuinsa.

Para entender mejor estas diferencias, desde Resuinsa detallan las necesidades específicas de cada tipo de cliente:

  • Lavanderías: Su prioridad es tener el control absoluto: saber qué entra, qué sale, evitar pérdidas y facturar con precisión quirúrgica. La trazabilidad empieza en el primer movimiento, no después.
  • Hoteles independientes o medianos: Buscan transparencia total con la lavandería, localizar cada prenda al detalle (por planta, zona o habitación) y adelantarse a problemas antes de que aparezcan.
  • Cadenas hoteleras o grupos multisede: Necesitan una visión panorámica e integrada, capaz de manejar miles de datos y sedes, para tomar decisiones basadas en información real, no en suposiciones. Aquí el software debe ser robusto y escalable, sin excusas.

Para dar respuesta a esta diversidad operativa, Resuinsa ha estructurado la trazabilidad RFID en tres modelos:

  • Modelo Básico: Perfecto para lavanderías y establecimientos pequeños que quieren gestionar entradas y salidas sin errores ni pérdidas.
  • Modelo Intermedio: Añade al Modelo Básico un control interno en el hotel: saber qué hay, dónde está y en qué estado se encuentra cada prenda.
  • Modelo Completo: Aquí se conecta todo: hotel, lavandería, fabricante y cliente final, con datos en tiempo real y trazabilidad 360º, todo en la nube y al alcance de un clic.

Cada cliente puede avanzar paso a paso, incorporando nuevas funcionalidades según su crecimiento. No hay soluciones cerradas. Hay soluciones inteligentes.

Garantía desde el origen

Uno de los diferenciales clave de Resuinsa está en que el 100 % de sus productos RFID salen de fábrica con el tag ya cosido, testeado y asignado al sistema. Esto evita errores, acelera la implantación y asegura fiabilidad desde el primer día, tal como explica Martí.

Resuinsa no solo fabrica textiles, sino que lidera su evolución. Fue pionera en implantar RFID en el sector y, gracias a su amplia experiencia, anticipa y previene posibles problemas antes de que ocurran. Sus tags duraderos y tecnología personalizada permiten ofrecer soluciones adaptadas a cada negocio, donde la eficiencia y la sostenibilidad son prioridades.

Hoy, controlar el textil dejó de ser un lujo para convertirse en una urgencia estratégica. Por eso, Resuinsa no solo proporciona tecnología avanzada, sino también tranquilidad, precisión y una visión de futuro para sus clientes.

Dormir a la carta, el mejor souvenir a medida

  • Ofrecer una selección de almohadas ya no es un lujo, sino una herramienta clave para fidelizar, que mejora el descanso y deja un recuerdo inolvidable en el huésped.

Elegir la almohada perfecta puede ser misión imposible al viajar, pero un buen menú de opciones conquista al huésped desde la primera noche. Y es que, en un sector tan competitivo, la personalización de la experiencia marca la diferencia.

¿Quién no ha librado una batalla nocturna con una almohada incompatible? Hay quien duerme con dos, con ninguna o abrazado a ella. El descanso, como el café, es cuestión de gustos.

Félix Martí, director general de Resuinsa, explica que cada vez más hoteles apuestan por ofrecer alternativas concretas —viscoelástica, cervical, firme, suave, con relleno natural o sintético— porque no se trata solo de variedad, sino de acertar con las necesidades reales del huésped.

Esta personalización tiene un impacto tangible: según un estudio de la Cornell University, permitir que el huésped elija aspectos como la almohada puede aumentar su satisfacción hasta un 21 % y reforzar su fidelidad al hotel.

Martí subraya que “más allá del confort, una carta de almohadas bien diseñada facilita la gestión diaria del hotel —especialmente para el equipo de housekeeping—, uniendo funcionalidad y experiencia para el huésped.”

Ahora bien, demasiadas opciones sin orientación clara pueden generar confusión. Cuando se ofrecen más de 20 tipos de almohadas, es fundamental acompañar la carta de una pequeña guía que ayude al huésped a elegir según su forma de dormir —de lado, boca arriba, con necesidad de soporte cervical o preferencia por materiales hipoalergénicos— señala Martí.

Implementar esta propuesta no solo mejora la experiencia del huésped, sino que también supone un reto para la gestión hotelera. La selección adecuada de productos, la formación del equipo y el control de stock son claves para que esta personalización sea viable y rentable.

En la era del lujo silencioso, donde la verdadera exclusividad está en los pequeños detalles, elegir cómo dormir se vuelve un gesto de hospitalidad auténtica. La personalización, cuando es sencilla y bien pensada, no solo mejora el descanso: convierte una noche cualquiera en un motivo para volver.

Lo que la gestión textil doméstica debe aprender del hotelero

Por Félix Martí, CEO de Resuinsa Experiences

En España, más de 18 millones de hogares generan aproximadamente 900.000 toneladas anuales de residuos textiles —ropa, calzado y textil del hogar— de los cuales un alarmante 88 % termina en vertedero, una señal clara de la urgencia por cambiar nuestros hábitos.

Desde Resuinsa, llevamos más de dos años trabajando en un proyecto pionero centrado en la recogida, tratamiento y transformación de residuos textiles procedentes del sector hotelero. Gracias a esta experiencia, estimamos que los hoteles generan cerca de 500.000 kilos de residuos textiles al año en España. Aunque se trata de una cantidad considerable, resulta mínima si la comparamos con los volúmenes generados en el entorno doméstico.

Esta brecha se explica en gran parte por un modelo de consumo impulsivo y efímero en los hogares, donde la moda rápida y los precios bajos han hecho que el textil se perciba como algo desechable, fomentando un modelo ‘usar y tirar’ que genera grandes volúmenes de residuos sin vías adecuadas para su recuperación.

El reciclaje textil doméstico, aunque existe, sigue siendo limitado y fragmentado: la recogida selectiva está poco implantada, la conciencia es baja, y los canales profesionales para gestionar estos residuos son escasos comparados con el sector hotelero. Como resultado, la mayoría acaba en vertederos o incineradoras sin tratamiento adecuado.

Cada vez más, en el sector hotelero vemos cómo se apuesta por un modelo profesional, planificado y sostenible. Los textiles están diseñados para durar, con tejidos técnicos certificados que soportan cientos de lavados industriales y con un diseño atemporal que no depende de modas pasajeras. Además, muchos hoteles aplican protocolos específicos para maximizar la vida útil de sus productos y están apostando por iniciativas innovadoras que impulsan una economía circular real.

Desde nuestra experiencia en Resuinsa, estamos convencidos de que fomentar un cambio de mentalidad es clave para avanzar hacia una economía circular textil real y efectiva. Si los hoteles pueden reducir su huella sin renunciar a la excelencia, creo firmemente que el consumo doméstico también puede dar un paso hacia un modelo más consciente.

Desde la gestión hotelera podemos aprender que no se trata solo de reciclar más, sino de repensar cada etapa: elegir productos duraderos, cuidar su uso y lavado, y apoyar sistemas organizados de recogida y reciclaje. Estoy convencido de que, si aplicamos estos principios también en el ámbito doméstico, podremos reducir significativamente su impacto y alargar la vida útil de cada prenda, generando un valor real más allá del primer uso.

 

Las prácticas reales de Resuinsa contra el greenwashing en hostelería

La sostenibilidad se ha convertido en un requisito prioritario en el sector hotelero, impulsado por la creciente demanda de clientes conscientes y por el endurecimiento de las exigencias hacia los proveedores. Según un estudio de Deloitte, el 58 % de los hoteles europeos ya pide evidencias claras de prácticas responsables.

En este contexto, el greenwashing —exagerar o inventar compromisos ambientales sin respaldo real— ha dejado de ser un concepto marginal para convertirse en un reto clave para las empresas. La UE y otras regiones refuerzan su regulación para frenarlo, promoviendo una sostenibilidad que no sea solo reputacional, sino una exigencia normativa y ética.

Ante esta realidad, empresas del sector textil hotelero como Resuinsa subrayan la importancia de actuar con transparencia. “El reto no está en comunicar sostenibilidad, sino en demostrarla con datos, procesos trazables y certificaciones independientes”, apunta Félix Martí, director general de la compañía.

Para combatir el greenwashing es esencial que las acciones sostenibles cuenten con auditorías externas y certificaciones reconocidas. Además, es clave desarrollar proyectos con resultados medibles y garantizar la trazabilidad en toda la cadena de valor. Participar en iniciativas globales, así como en eventos y foros relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, refuerza el compromiso y genera confianza en el sector.

Más allá del uso de materias primas certificadas y la aplicación de criterios de economía circular, Resuinsa promueve una sostenibilidad real y medible, alineada con los nuevos marcos legales. No se trata solo de lanzar productos, sino de transformar procesos, evaluar impactos y garantizar que cada paso cumple con los principios que la empresa comunica.

Los datos reflejan una evolución constante, con una tendencia al alza que obliga al sector a profesionalizar aún más su enfoque medioambiental y a apostar por la transparencia y el compromiso auténtico.

¿Sabías que un textil puede contaminar menos con cada lavado?

Lo que muchos desconocen es que la composición de un textil influye directamente en lo que ocurre cada vez que entra en la lavadora. No es solo una prueba de resistencia, sino también un compromiso para proteger la salud del huésped y minimizar impactos negativos en el medio ambiente.

En el sector hostelero, donde los textiles entran en contacto directo con las personas a diario, garantizar que sean seguros para el uso humano y respetuosos con el entorno es fundamental. Para ello, existen certificaciones como OEKO-TEX® Standard 100, un sello que Resuinsa ha renovado de forma ininterrumpida desde 1998.

Este reconocido certificado asegura que los productos están libres de sustancias nocivas como metales pesados, pesticidas o colorantes alergénicos. Pero, ¿sabías que estos textiles certificados también desempeñan un papel crucial para evitar la contaminación del agua cada vez que se lavan?

Su impacto va más allá del primer uso: al no contener químicos tóxicos, los residuos que se desprenden durante el lavado no dañan el entorno ni sobrecargan las estaciones de depuración.

Durante el uso (lavado en lavadora):

  • No se liberan sustancias peligrosas al agua.
  • Se reduce la carga contaminante en las estaciones de tratamiento.
  • Se protege la vida en ríos, lagos y mares.
  • Se fomenta un modelo de consumo más sostenible.

Al final de su vida útil (incineración controlada):

  • No se generan emisiones tóxicas al ser incinerados.
  • Se evita la liberación de dioxinas, furanos o metales pesados.
  • Se protege tanto a los trabajadores como al medioambiente.

En un sector tan exigente como la hostelería, seleccionar materiales responsables no solo mejora la experiencia del huésped, sino que también impulsa la sostenibilidad global.

Renovar esta certificación durante 27 años consecutivos representa mucho más que un reconocimiento para Resuinsa: es la expresión de una filosofía que integra la sostenibilidad en cada etapa del proceso textil, donde cada decisión y cada detalle contribuyen a avanzar hacia un modelo más consciente y circular.