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El informe ‘Claves e inversiones estratégicas para una España 5.0’ señala como ejes la digitalización, reindustrialización, infraestructuras inteligentes y ‘upskilling’ laboral

  • El peso de la industria podría elevarse al 18% del PIB en la España 5.0, según PwC y Siemens.
  • El estudio, elaborado por PwC con el patrocinio de Siemens España, pone la tecnología digital al servicio de un modelo económico más sostenible, resiliente y centrado en las personas.
  • Este nuevo modelo contribuiría a elevar en diez años el gasto en I+D+i hasta el 3% del PIB, permitiría que circulasen en España 5 millones de vehículos eléctricos y reduciría drásticamente las emisiones contaminantes.
  • El impacto en el empleo sería sustancial: la recapacitación digital podría generar 220.000 nuevos puestos de trabajo hasta 2030, lo que cubriría, por ejemplo, la demanda existente de 20.000 especialistas en ciberseguridad.
  • «La digitalización no sustituye a las personas, sino que cambia su rol y las libera de realizar tareas mecánicas», señaló Miguel Ángel López, presidente de Siemens España.
  • Gonzalo Sánchez, presidente de PwC España, considera que “es fundamental apostar por la digitalización, especialmente en las pymes, que constituyen el grueso de nuestra realidad económica y que pueden aprovechar esta oportunidad para ganar masa crítica y afrontar los retos de nuestra economía.

Siemens y PwC han presentado esta mañana el informe ‘Claves e inversiones estratégicas para una España 5.0’, un detallado análisis sobre la situación actual de la economía española y los retos que tiene por delante el país para abordar un cambio de Sin restricción modelo productivo que fortalezca el tejido industrial, mejore la resiliencia de las infraestructuras y adapte el sector energético al proceso de digitalización.

En la presentación, que contó con la participación, entre otras autoridades, de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; y de los presidentes de Siemens y PwC, Miguel Ángel López y Gonzalo Sánchez, respectivamente, se anunciaron planes y actuaciones ambiciosas para conseguir elevar el peso del sector industrial al 18% del PIB y conseguir, en un plazo de diez años, que el 74% de la energía generada en España sea de origen renovable.

El estudio ahonda en la oportunidad histórica que España tiene ante sí para renovar su modelo productivo y hacerlo más resiliente y sostenible, gracias al impulso que supondrán los 140.000 millones de euros que la Unión Europea (UE) inyectará próximamente a través de los distintos mecanismos contemplados en el Plan de Recuperación y Resiliencia.

En total, nuestro país percibirá durante los próximos seis años 72.000 millones de euros en subvenciones no reembolsables y 68.000 millones de euros en créditos. Estos fondos, que equivalen al 11% del PIB, duplicarán los 39.900 millones de euros recibidos de los fondos de cohesión en el periodo 2014-2020. Se trata, por tanto, del mayor plan financiado hasta ahora por los presupuestos comunitarios −1,8 billones de euros para todo el conjunto de la UE−.

Estas magnitudes ofrecen una idea del impacto que ha causado la COVID-19 en la economía y del ingente reto que supondrá superarlo y salir reforzados de la compleja situación en la que se encuentra la mayoría de los países. Ante esta encrucijada, el informe de PwC y Siemens hace un profundo análisis del tejido productivo español, de las necesidades como país y de los cambios y actuaciones que deberían adoptarse para utilizar, de la forma más eficiente posible, los recursos de los que se va a disponer.

Todo ese plan de actuaciones e inversiones daría lugar a lo que el estudio denomina la España 5.0, un modelo de país más sostenible y centrado en las personas, basado en una industria más digital y competitiva y apoyado en el desarrollo de infraestructuras más inteligentes y eficientes. Esta España 5.0 requeriría de nuevos modelos de negocio, una necesaria integración de diferentes tecnologías digitales y una apuesta decidida por la creación de ecosistemas colaborativos. Una simbiosis que permitiría crear nuevas soluciones a los retos actuales y alumbrar un futuro prometedor.

Impulso a la industria

En los últimos trimestres, la industria española ha sufrido de forma ostensible el impacto de la pandemia. En gran parte, debido a que el 99,4% del tejido productivo lo componen pymes y, de ellas, un 84% son microempresas. Esta realidad ha hecho que la contribución del sector al PIB se haya alejado en los últimos años del 20% marcado hace unos años por el Horizonte 2020. Además, este tipo de empresas tan pequeñas son también más vulnerables a las amenazas que implica una sociedad hiperconectada como la actual, con constantes adaptaciones a las cambiantes necesidades.

Hay que tener en cuenta, además, que el uso masivo de dispositivos móviles, la computación en la nube (Cloud y Edge Computing), la inteligencia artificial (IA), el Internet de las cosas (IoT), la robótica, la realidad aumentada, la impresión 3D, los drones, el 5G o el gemelo digital, por citar algunas de las nuevas tecnologías, se han convertido en realidades cada vez más habituales que han transformado radicalmente toda la cadena de valor del proceso productivo.

A este contexto hay que añadir que la economía española no recuperará los niveles previos a la crisis hasta, como mínimo, mediados de 2023, según varias estimaciones. Por ello, reindustrializar el país, a juicio de los expertos que han elaborado el informe, contribuiría a aumentar el peso y relevancia de un sector económico que es menos volátil y dependiente del turismo, y también garantizaría el suministro local de bienes y servicios imprescindibles en situaciones críticas, como la reciente pandemia, al contar con un tejido industrial más flexible y capaz de producirlos.

Una de las principales actuaciones que el informe recomienda es establecer cuanto antes una estrategia clara entre las administraciones públicas y las empresas privadas para mantener el liderazgo de los sectores industriales en los que España es líder. Por todo ello, el estudio invita a crear un marco normativo estable que fomente la eficiencia energética en las industrias electro-intensivas; a establecer incentivos claros a la adquisición de nueva tecnología; a ayudar a las pymes a crecer y digitalizarse −siempre con los mayores estándares de ciberseguridad−, y a impulsar la colaboración públicoprivada para fomentar la capacitación digital de los profesionales y conseguir atraer talento digital. Este punto es clave, ya que el upskilling profesional masivo de la fuerza laboral podría inducir un aumento de la riqueza equivalente al 6,7% del PIB en 2030 y generar, adicionalmente, 220.000 nuevos empleos. En este sentido, el presidente de Siemens España, Miguel Ángel López, señaló durante la presentación que, lejos de lo que se pueda pensar, “la digitalización no sustituye a las personas, sino que cambia su rol y las libera de realizar tareas mecánicas». Por su parte, Gonzalo Sánchez, presidente de PwC España, resaltó la importancia de “apostar de forma decidida por la digitalización, especialmente en las pymes, que constituyen el grueso de nuestra realidad económica y que pueden aprovechar esta oportunidad para ganar masa crítica y afrontar los retos de nuestra economía”.

Y es que la industria española adolece, en estos momentos, de un bajo consumo de bienes de equipo y maquinaria, sufre por un elevado coste energético, padece bajas tasas de inversión en I+D+i, y carece del necesario alineamiento con el sector educativo. Es necesario, por ello, que se acentúe la participación en industrias de más valor y claro potencial, como la producción de hidrógeno de origen renovable o el desarrollo de servicios Cloud, por poner un par de ejemplos, y minimizar así la excesiva dependencia de proveedores externos, como ocurre hasta ahora.

La ejecución de estos planes aceleraría la transformación tecnológica y digital de la industria española y permitiría un crecimiento económico más sostenible, basado en la productividad del trabajo, la eficiencia y el conocimiento. La industria manufacturera mejoraría notablemente su competitividad internacional, gracias al despliegue del IoT, la robótica, el Smart Data o 5G, convirtiéndose en una industria más inteligente, puntera, innovadora, sostenible y con una menor huella ambiental.

Esta nueva ‘industria 5.0’ mantendría de la anterior 4.0 la hiper conectividad, que permite llevar el dato de los sensores hasta el algoritmo de computación en la nube o en la capa Edge, donde las herramientas de predicción anticipan y permiten la toma de decisiones. Además, esta comunicación inmediata entre las máquinas y la nube se haría más sencilla, gracias al desarrollo del 5G industrial, el nuevo estándar de comunicación cien veces más rápido. El impacto del 5G en los sectores industriales clave podría llegar a alcanzar el 0,3% del PIB en 2025 y el 1% en 2030. En definitiva, la consolidación de una industria más digital permitiría a España ser más competitiva, flexible y adaptable a los cambios, además de mejorar la seguridad y estabilidad de sus trabajadores.

Estas medidas podrían tener un impacto del 0,11% del PIB español en 2025, y del 0,36% en 2030 (alrededor de 1.300 y 4.500 millones de euros, respectivamente), aumentando la participación de la industria del 16% al 18% del PIB a finales de la próxima década.

Infraestructuras inteligentes más eficientes

En cuanto al impacto que este plan de actuaciones tendría en el ámbito de las infraestructuras (desde los edificios inteligentes, a las nuevas soluciones de movilidad, electrificación o autoconsumo), el estudio señala que se impone en estos momentos la necesidad de avanzar hacia la monitorización y gestión remota de elementos como la climatización, la iluminación, el aforo o la seguridad, especialmente en infraestructuras críticas como hospitales, aeropuertos o centros de datos.

Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, los edificios son responsables de cerca del 36% del consumo energético mundial y del 39% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, el autoconsumo y la eficiencia energética se configuran como elementos fundamentales para la descarbonización de la economía.

A comienzos de la década de los 2000, el parque de infraestructuras era muy moderno pero, en los últimos años, debido al menor esfuerzo en nueva dotación y renovación de infraestructuras, la situación ha cambiado. Como consecuencia, la gestión activa e inteligente de estas infraestructuras en términos de control y monitorización o eficiencia energética es muy limitada. Con la adecuada inversión se optimizaría el consumo de recursos y mejoraría la gestión de las redes a través, por ejemplo, de las Smart Grids.

Los edificios de la España 5.0 serían prosumidores de energía, mucho más activos y con potestad para generar electricidad, usarla, venderla, almacenarla o distribuirla a las redes inteligentes, formando así un ecosistema integrado.

Según el estudio de PwC y Siemens, hay que tener muy presente, en cada decisión estratégica que se adopte, que el mundo va a necesitar en el futuro generar 2,5 veces más electricidad de la que consume hoy para calentar edificios, mover vehículos o alimentar procesos industriales. Por ello, es imprescindible apostar de forma contundente por las fuentes renovables, que son las únicas que garantizarían la sostenibilidad, junto con una adecuada estrategia de almacenamiento conectado a la red para aumentar su fiabilidad.

En este sentido, juega un papel determinante el reto de afrontar de forma ambiciosa el desarrollo e implementación de la movilidad eléctrica. Y es que la disrupción del e-car y el desarrollo de los nuevos esquemas ‘as a service’ están revolucionando la industria de la automoción. Según los expertos de PwC, en el ámbito del transporte hay tres importantes carencias: una insuficiente infraestructura de recarga, serios problemas administrativos para desarrollar esa red de forma coherente y una baja percepción del riesgo cibernético.

Por ello, el informe ‘Claves e inversiones estratégicas para una España 5.0’ propone que se aprovechen los espacios públicos (parkings, centros comerciales) para extender la red y fomentar una nueva cultura de movilidad más compartida, apoyada en cargas nocturnas y con un mayor intercambio de energía. A su juicio, aunque el vehículo eléctrico se presente como la principal solución para la descarbonización a corto plazo, también podría hibridarse en el largo con el hidrógeno (H2), cuando su producción verde a gran escala sea viable y los costes de fabricación de los vehículos de H2 sean menores.

En este sentido, el informe destaca el potencial del H2 que, pese a no ser una fuente primaria de energía, como lo pueden ser el sol o el viento, sí es un vector energético clave al ser capaz de almacenar energía para que pueda ser liberada de forma gradual cuando sea necesario, por lo que juega un papel clave en el desarrollo del almacenamiento a gran escala de excedentes renovables.

España debe avanzar también en reducir la congestión urbana; fomentar una mayor utilización de formas limpias de transporte −como el ferrocarril o la movilidad eléctrica compartida−o potenciar la intermodalidad, tanto en el transporte de mercancías como de viajeros. Y es que el transporte por carretera representa un tercio del consumo de la energía final en España, debido especialmente a la antigüedad del parque móvil y el uso extendido del vehículo privado.

Nuevo paradigma

Todos estos cambios suponen una profunda transformación de la realidad actual, ya que la batería supone un 40% del total del valor añadido del vehículo eléctrico. La situación de partida es manifiestamente mejorable, ya que los vehículos eléctricos representan en la actualidad tan solo el 0,2% del parque automovilístico total. Pero la consolidación de los nuevos hábitos facilitará que en 2030 circulen en España unos cinco millones de vehículos eléctricos (el 20% del parque total). En este sentido, el propio Gobierno ha anunciado recientemente cambios drásticos y ambiciosos planes para alcanzar los 50.000 puntos de recarga en 2023. Ese es el camino. Países como China llevan mucha ventaja y ya se han comprometido, por ejemplo, a que en 2035 el 50% de las matriculaciones sean de vehículos eléctricos. Según el estudio, España debe profundizar en estas mega tendencias que dibujan una sociedad más limpia, más sostenible y más digital. Es el momento de actuar, de apostar por una España más moderna y resiliente.

Si quieres descargarte el informe completo haz click aquí: www.siemens.es/imaginespain50

Contacto:

Raúl Ramos, responsable Comunicación Externa en Siemens España

Teléfono: +34 91 514 8221; E-mail: raul.ramos@siemens.com

Fernando Natera, responsable de Comunicación Externa en PwC España

Teléfono:+34620836990: E-mail: fernando.natera.kindelan@pwc.com

Grandes cadenas y pymes hoteleras impulsan dos macroproyectos para la reactivación del turismo

  • CEHAT e ITH promueven las iniciativas “Smart hotel” y la “Plataforma de inteligencia turística y comercialización”, dentro del Plan Europeo de Recuperación.
  • Los hoteleros subrayan la gran oportunidad que suponen los fondos europeos para reconvertir el modelo turístico español

 

Madrid, 04 de febrero de 2021.- El sector alojativo español en su conjunto une esfuerzos impulsando dos macroproyectos para reactivar el turismo a través de las ayudas contempladas en los fondos del Plan Europeo de Recuperación, también llamados ayudas Next Generation EU. Se trata de la iniciativa “Smart hotel” y la “Plataforma de inteligencia turística y comercialización”, dos macroproyectos promovidos por y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) y el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), que benefician tanto al cliente como al empresario.

Con los fondos europeos, CEHAT señala que España tiene una gran oportunidad para reconvertir el modelo turístico, empezando por los hoteles, pasando por los destinos y llegando a transformar también la mentalidad de las personas.

A través de “Smart hotels”, el sector alojativo persigue mejorar su competitividad para continuar siendo líder turístico mundial, dotando a los establecimientos de las herramientas y servicios necesarios para la transformación digital del negocio y la sostenibilidad.

La “Plataforma de inteligencia turística y comercialización”, desarrollada conjuntamente con PWC, plantea la creación de un espacio digital a nivel nacional y regional, donde los destinos puedan apoyar el desarrollo de sistemas tecnológicos y nuevas infraestructuras para aprovechar la economía de datos y el intercambio de información entre los agentes de la cadena de valor, no sólo para mejorar la toma de decisiones sino para incrementar las ventas. Para ITH y CEHAT, “la Plataforma aportaría un valor diferencial a las administraciones públicas y empresas privadas, en el desarrollo de sus estrategias comerciales y de interacción con el cliente, aterrizados y concretos”.

Estos son los dos proyectos más urgentes desde el punto de vista de necesidad sectorial de las cinco propuestas presentadas en octubre a través del “Informe sobre el futuro del sector turístico ante los fondos Next Generation EU”, elaborado por CEHAT, ITH y PwC.

 

Sobre CEHAT.

CEHAT es la Confederación que representa al sector del alojamiento turístico en España (hoteles, apartamentos turísticos, campings, resorts y balnearios). Representa a más de 16.000 establecimientos, suma un total de 1.800.000 plazas y da empleo de forma directa e indirecta a 500.000 personas trabajadoras. Agrupa a 51 asociaciones provinciales, regionales y sectoriales, y está presente en todas las Comunidades Autónomas de nuestro país.

Los hoteleros españoles ven una oportunidad única de reactivar el sector en el Plan Europeo de Recuperación

  • CEHAT exige que se garantice el acceso a los fondos Next Generation EU para recuperar el tejido turístico dañado por la COVID-19, reforzar la oferta estratégica del sector e impulsar la economía de España, gracias a los efectos tractores del turismo sobre otras industrias y a su liderazgo a nivel mundial.
  • El sector alojativo español propone 5 proyectos concretos para reactivar el turismo a través de las ayudas europeas que benefician al cliente, al empresario y al destino

 

Madrid, 19 de octubre de 2020.- Tras ocho meses de lucha, una temporada estival desastrosa y una campaña de invierno con muy malas previsiones, la industria más azotada por las consecuencias de la pandemia, el turismo, se encuentra en una situación muy crítica. Los principales organismos internacionales y patronales del sector sitúan la recuperación total de la situación precoronavirus en torno al año 2023 o 2024. En este contexto, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) señala que el turismo tiene la necesidad imperiosa de contar con medidas concretas y ayudas para su recuperación y ve una oportunidad irreemplazable de reactivación del sector en los fondos destinados al Plan Europeo de Recuperación, también llamados ayudas Next Generation EU. Estos fondos se encuentran dentro del paquete de más de 2.000 millones de euros que ha destinado la Unión Europea para reparar los daños causados por la COVID-19, de los que Next Generation contaría en España con 140.000 millones de euros entre préstamos y subvenciones.

Los daños causados por la pandemia en el tejido turístico representan un riesgo significativo de lastrar toda la economía debido al efecto de arrastre de esta industria sobre otros sectores en España. Por ello, CEHAT exige al Gobierno que se garantice el acceso del sector turístico a los fondos europeos Next Generation, que, tal y como apunta el Foro Económico Mundial, le permitirían reforzar su posición en el largo plazo para poder continuar siendo líder mundial en competitividad. Una competitividad que, como ha puesto de relieve esta crisis mundial, estará cada vez más ligada al desarrollo de las capacidades digitales para atraer a los clientes y mejorar su experiencia.

Adicionalmente, las ayudas europeas deben plantearse como una ocasión para rediseñar la estrategia del sector y establecer las bases para crear un ecosistema más sostenible, hacia una oferta de experiencias de mayor calidad, innovadoras y que enriquezcan a la comunidad local y a su entorno medioambiental.

Así, movidos por su espíritu de resistencia -más que resiliencia- y por esta necesidad de poner en marcha mecanismos de reactivación del turismo, los hoteleros españoles presentan cinco proyectos específicos y detallados para reactivar el sector a través de las ayudas contempladas en los fondos europeos, a través del “Informe sobre el futuro del sector turístico ante los fondos Next Generation EU”, elaborado por CEHAT, el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) y PwC.

Jorge Marichal, presidente de CEHAT, señala que “la industria turística es una de las que más podrían aprovechar las ayudas Next Generation EU tanto por sus características intrínsecas, como por su relevancia dentro de la generación de PIB y el empleo en España, su potencial de crecimiento y su capacidad y potencial de evolución en materia de transformación digital, transición ecológica y cohesión social y territorial, entre otras”.

Los proyectos planteados por el sector alojativo presentan iniciativas concretas y aterrizadas, que benefician tanto al cliente como al empresario y que son también favorables para el destino como es el caso de Smart Hotels y la Plataforma para el Desarrollo del Ecosistema de Inteligencia Turística y Aceleración de las Soluciones de Comercio Electrónico.

Los cinco proyectos presentados son:

  1. Smart Hotels: pretende ofrecer un paquete de productos y servicios para el sector alojativo que mejoren su competitividad bajo los dos pilares de transformación digital del negocio y la sostenibilidad y de eficiencia energética del establecimiento.
  2. Plataforma para el Desarrollo del Ecosistema de Inteligencia Turística y Aceleración de las Soluciones de Comercio Electrónico: obedece a la necesidad de desarrollar un espacio digital a nivel nacional y regional, donde los destinos puedan apoyar el desarrollo de sistemas tecnológicos y nuevas infraestructuras para aprovechar la economía de datos y el intercambio de información entre los agentes de la cadena de valor. Esto aportaría un valor diferencial a las administraciones públicas y empresas privadas en el desarrollo de sus estrategias comerciales y de interacción con el cliente.
  3. Destino Sostenible y Eficiente: se basa en desarrollar un centro de experiencia, enfocado a la eficiencia energética y sostenibilidad del sector turístico en España, basado en energías renovables, para los diferentes actores que conforman el ecosistema del sector turístico.
  4. Movilidad Urbana Turística Sostenible: propone crear un hub de excelencia en movilidad para aplicar en zonas turísticas, desarrollando soluciones sostenibles en movilidad en todos los destinos.
  5. Centro de Excelencia de Ciberseguridad para el Asesoramiento, Desarrollo, Soporte y Respuesta a Amenazas e Incidentes de Ciberseguridad para el Sector Hotelero: plantea el desarrollo de mecanismos de seguridad de las aplicaciones críticas hoteleras para responder a potenciales amenazas e incidentes tecnológicas que puedan afectar sectorialmente al sector alojativo en su operación internacional.

 

Para Álvaro Carrillo de Albornoz, director general de ITH, “la transformación digital está ligada a la sostenibilidad del sector. Por ello, para conseguir que el turismo se convierta en un garante de la sostenibilidad, es necesario invertir en la creación de soluciones basadas en energías renovables, en la mejora de infraestructuras digitales e impulsar medidas de movilidad ecológica en los destinos turísticos. Un camino hacia la sostenibilidad que el sector ya había emprendido antes de la pandemia y que continuará en el futuro para recuperar y mantener la competitividad del sector”.

Por su parte, Cayetano Soler, socio de PwC, señala que “es importante que los fondos europeos se asignen teniendo en cuenta, no solo el impacto de la pandemia en los diferentes sectores, sino su relevancia para nuestra economía, su positiva evolución en el pasado y sus expectativas de crecimiento futuro, así como su potencial de transformación en materia de transición ecológica, transformación digital, cohesión social y territorial y agenda feminista”. En opinión del socio de PwC, “este es un buen momento para resolver los retos de competitividad estructural a los que se ha enfrentado la industria en destinos relevantes para la economía del país, así como para reforzar los niveles de competitividad de la cadena de valor turística”.

 

En el siguiente enlace se puede descargar un total en vídeo con las declaraciones de Jorge Marichal, presidente de CEHAT: https://we.tl/t-NUVGg7J46W , que se pueden visualizar también directamente a través del canal en YouTube de CEHAT: https://youtu.be/6oL8Mhdffq8

Mejoran las perspectivas del sector hotelero de cara al segundo trimestre del año a pesar de la incertidumbre política y financiera

Las expectativas de los hoteleros de cara a Semana Santa y la temporada de primavera 2016, mejoran en comparación con la misma temporada del año 2015 según se extrae del Observatorio de la Industria Hotelera, elaborado por PwC para la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT).

Madrid, 16 -03-2016.- El índice OHE General, que recoge las perspectivas de los hoteleros (OHE Hotelero) junto con las previsiones macroeconómicas (OHE Macroeconómico), sube de forma conjunta un 8,4% respecto a la temporada de Semana Santa y primavera del año pasado y se sitúa en los 69,78 puntos.

El índice OHE Hotelero, que mide únicamente las perspectivas de los hoteleros se sitúa en los 75,89 puntos, lo que supone una subida del 18,1%  respecto a la Semana Santa y primavera del año anterior.

Según las perspectivas analizadas por el OHE Hotelero, hay expectativas positivas en la mayoría de conceptos analizados, aunque se observa un incremento sustancial en cuanto a precio medio, número de pernoctaciones y rentabilidad. Tan solo las previsiones de oferta de plazas  y gasto promocional empeoran sus expectativas con respecto a la misma temporada del año anterior.

En cuanto a estancia media de los turistas, tanto españoles como extranjeros, el sector hotelero espera que se mantenga, concentrados sobre todo en periodos de entre tres y siete días de duración o de entre siete y quince días.

Las predicciones apuntan a que el número de viajeros nacionales aumentará así como la llegada de turistas procedentes de Reino Unido, Francia y Alemania, no se esperan variaciones en cuanto a los turistas procedentes de los países nórdicos.

Según Juan Molas, presidente de CEHAT, “los mercados europeos se mantienen al alza en relación al año anterior con buenas previsiones para la próxima primavera, si bien el mercado español demuestra aún una cierta atonía para los meses de abril y mayo”

En relación al índice OHE Macroeconómico, que mide variables como el PIB de varios países, el tipo de cambio, el precio de los combustibles y los niveles de paro e inflación, se reduce a niveles neutrales pasando de los 64,81 puntos de la temporada Semana Santa – Primavera 2015 a 51,46 puntos, lo que supone una bajada del 20,6% para este segundo trimestre del año.

Según refleja el OHE Macro, se espera una depreciación ligera del euro frente al dólar y la libra, aunque se prevé que ésta revierta en los próximos años, especialmente en el caso de la libra ante las expectativas del potencial Brexit. Se estima también que los tipos de interés continúen a niveles del 0% en la zona euro y aumenten en Reino Unido.   El índice también indica que la demanda de consumo en España para los próximos seis meses mejorará, un 53% de los expertos consultados así lo espera frente a un 45% que opina que se mantendrá en niveles similares al año anterior.

En opinión de Cayetano Soler, socio responsable de Turismo, Transporte y Servicios de PwC, “los empresarios turísticos españoles elevan sus ventas y mejoran sus resultados para esta temporada de Semana Santa de forma generalizada, destacando que todas las variables fundamentales del negocio continúan mejorando, aunque de una manera más débil en su conjunto que en los años anteriores “. “ Este incremento en las ventas, por mayor tirón de la demanda en todos sus segmentos, unido al resultado de planes de eficiencia operativa y reducción de los costes energéticos y financieros que continúan en estos momentos, ha supuesto una notable mejoría en sus resultados finales. Entre los principales inductores de este crecimiento se destacaría, la recuperación continua de la economía mundial, destacando los principales países originadores de nuestra actividad, el crecimiento mayor de la demanda sobre la oferta hotelera, y el nivel de profesionalización y mejora del sector respecto a sus competidores principales. No obstante hay una serie de riesgos que pueden reducir estas expectativas, como son la incertidumbre financiera mundial y europea, así como la situación política a nivel local”  concluyó Cayetano Soler.

La presentación del Observatorio contó también  con  la participación de Ramón Estalella, secretario general de CEHAT y Asís Colomina, Senior Manager experto en Turismo de PwC.
 

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LOS HOTELEROS ANUNCIAN BUENAS PERSPECTIVAS PARA LA CAMPAÑA INVERNAL

Observatorio de la Industria Hotelera de PwC y CEHAT

Madrid, 19-11-2015.- A pesar de que la temporada invernal 2014-2015 fue sin duda la mejor de los últimos años, los hoteleros siguen incrementando sus expectativas positivas para esta nueva temporada. Las perspectivas del índice hotelero superan por primera vez las del índice macroeconómico.

El sector hotelero ve con optimismo la temporada invernal según elObservatorio de la Industria Hotelera, elaborado por PwC y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) presentado esta mañana en rueda de prensa. El índice general del estudio –índice OHE-, que recoge las perspectivas de los hoteleros de octubre a febrero (OHE Hotelero), junto con las previsiones macroeconómicas (OHE Macroeconómico) experimenta un incremento del 23,5% situándose en valores positivos por primera vez desde los últimos cuatro años.

En el entorno macroeconómico, a pesar de la ralentización, las expectativas siguen siendo positivas debido a  las previsiones de crecimiento del PIB  en España, la disminución de la tasa de desempleo y los bajos tipos de interés en toda Europa. Estos factores fomentan el optimismo sobre la evolución del consumo en los hogares españoles y europeos para los próximos cuatro meses. Asimismo, la bajada  del precio del petróleo ha permitido a las aerolíneas ajustar los precios a sus clientes, ya que los desplazamientos a nuestro país se realizan mayoritariamente en avión.

Según David Samu, socio de Turismo, Transporte y Logística de PwC, “la industria hotelera española ha mostrado su fortaleza durante la crisis, y ahora aprovecha la recuperación del consumo interno para crecer en el mercado doméstico. No obstante, y en un sector cada vez más global e impactado por disrupciones tecnológicas, el reto es seguir incrementando el conocimiento del cliente, y de esta manera seguir mejorando su experiencia.

Alvaro Klecker, socio de Turismo en PwC, cree que “los hoteleros españoles han sido capaces de ajustar la oferta a la demanda de manera eficaz, esto se ve reflejado en la subida progresiva de precios de habitaciones y otros servicios y el aumento de la rentabilidad, aun manteniendo el mismo grado de ocupación y de estancia media de los huéspedes. Así, podemos decir que se encuentran ante un escenario óptimo para esta temporada de invierno”.

El OHE Hotelero mejora considerablemente hasta alcanzar los 71,10 puntospara la temporada de invierno 2015-2016. Esto supone una subida  del 35,43% respecto al mismo periodo del año anterior.    Las expectativas de todas las categorías analizadas en el OHE Hotelero mejoran significativamente con respecto a la misma temporada de años anteriores, situándose la mayoría de todas ellas en expectativas positivas.   Tan solo los valores de oferta de plazas y estancia media no alcanzan valores positivos, aunque mantienen valores estables.

En cuanto a pernoctaciones, el índice se sitúa en niveles optimistas, alcanzando los 74,3 puntos y mejorando un 47,7% con respecto a la temporada anterior.  Las predicciones apuntan a que el número de viajeros tanto nacionales como extranjeros aumentará en la temporada de invierno 2015-2016.

En lo referente a la oferta de plazas, el 76,22% de los encuestados, espera que se mantenga igual al invierno de 2014-2015  y un 17,75% espera  que aumente.

La estancia media se mantiene en valores de estabilidad, con apenas un incremento del 1% hasta alcanzar los 48,5 puntos. Los hoteleros esperan que se mantenga la duración media de las estancias tanto de los turistas españoles como de los extranjeros. Se destaca la mejora en las expectativas sobre el número de turistas nacionales en  la franja de duración menor a 3 días y el decrecimiento de los turistas tanto nacionales como extranjeros de la franja de duración mayor a 15 días.

Las expectativas de los hoteleros en cuanto a rentabilidad crecen un 27,1% hasta alcanzar los niveles más altos desde 2008 y situarse en niveles optimistas. El índice se sitúa en los 72,7 puntos motivado principalmente por las previsiones de mejora en ingresos.

Según Juan Molas, presidente de CEHAT,   “las previsiones de los turoperadores tradicionales y el incremento de ventas por medios on-line, nos permiten predecir una temporada de consolidación de la recuperación .Sin embargo, el turismo es un sector muy sensible y en poco tiempo puede tener oscilaciones importantes, y es por tanto necesario seguir trabajando en altos niveles de eficiencia en la seguridad de los desplazamientos y evitar medidas que provoquen restricciones al tráfico de personas.”

Por su parte Ramón Estalella, secretario general de CEHAT,  indicó que“estas cifras nos hacen ver que la demanda sigue fuerte y que España tiene producto para ofrecer a todo tipo de viajeros. Sin embargo, es necesario que no se siga produciendo un aumento descontrolado de la economía sumergida y urge el establecimiento de una reglamentación específica para la vivienda privada. España está atravesando un cúmulo de circunstancias optimas que no tienen porque mantenerse en el tiempo y hay que estar preparados para que los posibles cambios de coyuntura no nos  afecten negativamente” subrayó.