Recomendaciones para las PyMEs en materia de protección de datos

La trascendental importancia que, actualmente, posee la protección de datos en los mercados hace ineludible la asunción de medidas tendentes al cumplimiento estricto de la normativa en esta materia por parte de las empresas, independientemente de su tamaño, el cual, sólo se tendrá en cuenta a la hora de la adaptación de las medidas.

Los tecnicismos propios con los que se ha venido regulando la Protección de Datos provoca una necesaria e imprescindible formación que tenga como destinatario a todos los miembros de la empresa y se base en hacer inteligible, accesible y adaptable al día a día laboral en el seno de la empresa. Mayor hincapié formativo deberá llevarse a cabo con aquellos miembros que, de alguna manera, ostenten responsabilidades en la materia, o, aquellos otros, que estén especialmente expuestos, por su cargo, a riesgos o brechas de seguridad.

La naturaleza de la formación debemos considerarla de carácter continuado, introduciendo en ella las explicaciones precisas sobre las modificaciones que surjan en la materia como consecuencia de los cambios sociales y mercantiles y que tengan su reflejo en alteraciones normativas. Todo ello supondrá una actualización permanente del personal de la empresa en la materia, que redundará, de manera eficiente, en la seguridad de la empresa en la materia.

Una vez que todos los miembros se han hecho cargo de la importancia de la materia en el desarrollo diario de la empresa, tanto a nivel interno como externo, y las sanciones que acarrea su incumplimiento, conviene realizar un análisis exhaustivo de todos los procesos de empresa y detectar los flujos de datos en cada uno de ellos, el nivel de los mismos y los riesgos que implican en el tratamiento actual que se les dispensa. Ello nos dará una noción precisa sobre las áreas más frágiles y expuestas a brechas de seguridad.

Igualmente a lo anterior, y con el mismo sistema de análisis, se deberá proceder de similar forma, esta vez en el ámbito externo de la empresa, es decir, sometiendo a estudio los flujos de datos existentes tanto con proveedores como con clientes y todas aquellas entidades ajenas a la empresa con las que se mantenga algún vínculo relacional de tipo comercial o profesional.

Los anteriores análisis servirán para adquirir conciencia del volumen de datos que genera la empresa con su actividad, tanto a nivel interno como externo, y poder elaborar, en un momento posterior, las medidas de seguridad más adecuadas y precisas, con todas las garantías.

La información puesta de manifiesto por tales análisis será útil en tanto en cuanto es preciso incluir la materia que nos ocupa en la normativa interna de la empresa (en caso de no existir tal normativa será aconsejable su elaboración, momento en el que se introducirá la Protección de Datos de carácter Personal).

La inclusión de la Protección de Datos en el eje vertebrador normativo de la empresa puede lograrse a través de una mención expresa en el Código Ético de la entidad, una política exclusiva sobre la materia o protocolos de actuación que informen constantemente sobre el proceder de los miembros de la empresa observando las precauciones establecidas en Protección de Datos.

Es en ésta normativa interna donde deben quedar reflejadas las garantías sobre los derechos en la materia, y no sólo los derechos ARCO, sino igualmente los que vienen a complementarlos, recogidos en el nuevo Reglamento General. Todo ello lleva aparejado la implantación de mecanismos, cara al mercado, que permitan la práctica de los mismos en el seno de la empresa. Tales mecanismos deben pasar por dar a conocer la fórmula para ejercitar los derechos, facilitar los datos de los responsables de los ficheros y fundamentar la base legal en la que se sustenta toda actuación en la materia, además de, por supuesto, cumplir con los principios de información y consentimiento en la recogida de datos.

Una vez estructurados los procesos, determinados los miembros que los realizan y, sobre todo, detectadas las áreas más expuestas al riesgo en la materia y concretadas las posibles brechas de seguridad que, hipotética o fácticamente se pueden producir, es del todo necesario, a tenor de lo estipulado en el nuevo Reglamento General de Protección de Datos, la adopción de medidas de seguridad mitigadoras, en todo cuanto sea posible, de los riesgos existentes en la empresa con carácter previo a las mismas.

Tales medidas o controles de seguridad deberán diseñarse adaptadas a los riesgos detectados, con un seguimiento continuo por aquellos miembros que se les haya encomendado la responsabilidad del control, supervisados en todo momento por el Delegado de Protección de Datos. La garantía de efectividad de las medidas se observará en la reducción drástica de los riesgos detectados con anterioridad, en cuanto no sea posible la erradicación completa.

Resulta evidente que, además de recibir la totalidad de los miembros de la empresa la formación pertinente y adecuada en la materia, aquellos que desempeñen funciones de responsabilidad en Protección de Datos de carácter personal, deberán ser formados acordes con tales responsabilidades, garantizando, de ésta manera, su cualificación. Todo ello con independencia de la especialidad o profesionalidad que se le presume al Delegado de Protección de Datos en la materia que nos concierne.

Por último, hacer referencia a la necesidad de un seguimiento continuo que dé respuesta a las exigencias de la normativa de Protección de Datos en el día a día cambiante de la empresa, registrando nuevos flujos de datos, estableciendo los controles y medidas que se consideren oportunas, eliminando los que queden obsoletos y, en definitiva, adaptando la aplicación de la Protección de Datos de carácter Personal en la empresa a su realidad actual de cada momento.

 

Contenido facilitado por Contalia Ragarsa 

¿Cómo contribuye una arquitectura IoT a la certificación sostenible de hoteles?

Los edificios representan más de un tercio de la energía que se consume en todo el mundo, además de producir el 40% de las emisiones mundiales de CO2 y el 30% del consumo global de materias primas y de desechos sólidos. De hecho, en concreto un edificio hotelero consume de media un 2,5 más de energía que un edificio de oficinas Es evidente, por lo tanto, que minimizar su impacto en el medio ambiente es una prioridad. En esta línea, desde hace un tiempo en el sector de la edificación se oye hablar mucho de las certificaciones ambientales de los edificios.

¿Qué son las certificaciones ambientales para edificios?

Se trata de herramientas que evalúan el impacto ambiental que genera un edificio en el medioambiente en general, o bien su comportamiento energético con respecto a su entorno. Todos ellos consisten en una serie de indicadores de sostenibilidad, como por ejemplo la eficiencia energética y del uso del agua, la durabilidad del edificio y la flexibilidad de uso, el confort, la seguridad, etc.

Algunos de estos procesos son de cumplimiento obligatorio, mientras que otros son de aplicación voluntaria. Para conseguir, pues, hoteles eficientes energéticamente y sostenibles, se pueden implantar Sistemas de Gestión en una organización, como la ISO 50001, o también sistemas de certificación de edificios sostenibles.

Estas certificaciones están pensadas para que, ya desde el diseño del edificio, se tomen en cuentas medidas para favorecer su sostenibilidad. Existen varios sistemas de certificación, pero en España los más conocidos son LEED® y BREEAM®, los cuales analizan aspectos de un edificio como el ahorro de energía, el uso del agua, la reducción de las emisiones de CO2, la mejora de la calidad ambiental, la gestión de recursos, y puntúan las actuaciones realizadas para mejorarlos.

Estos certificados son cada vez más difundidos porque fomentan una construcción más sostenible que repercute en beneficios económicos, ambientales y sociales para todas las personas vinculadas a la vida de un edificio, a la vez que suponen un reconocimiento de la RSC de la empresa para la sociedad y el mercado.

 

¿Cuáles son los beneficios de las certificaciones ambientales?

Las ventajas económicas son evidentes. Un hotel con certificación como LEED® y BREEAM® puede disminuir su consumo energético aproximadamente un 50%, el consumo de agua hasta un 40%, y además aumenta su valor inmobiliario un 7,5%. Son cifras nada desdeñables que convencen cada vez a más propietarios y gestores de edificios a sumarse a estas iniciativas.

Las reducciones en el consumo de energía repercuten directamente sobre el medioambiente, pero la metodología promueve muchas más iniciativas para reducir al mínimo las emisiones de CO2 durante la vida útil del edificio. Por ejemplo, aspectos relacionados con el almacenaje, recogida y tratamiento de residuos, etc.

Sin contar además los beneficios sociales: el ambiente de un hotel para el bienestar y la experiencia de sus huéspedes.

¿Cómo puede contribuir una arquitectura IoT?

Una herramienta IoT capaz de monitorizar y controlar los consumos de energía, HVAC e Iluminación de un hotel, que pueden representar el 75% del consumo, permite llegar a ahorrar hasta un 30% de los costes energéticos. Permite cumplir tanto con las normativas vigentes como los certificados en sostenibilidad más exigentes al poder incorporar medidas de temperatura, humedad y CO2, entre otros. Por lo tanto, representa una gran ayuda para conseguir las máximas puntuaciones en certificaciones ambientales, en apartados de gran peso como la Energía & Calidad del aire (35 puntos en LEED® y hasta un 31,5% de peso, en el caso de la energía, sobre el total de parámetros para BREEAM®), así como aprox. el 50% de los puntos en los apartados de la Calidad Ambiental Interior o la Eficiencia en el Consumo de Agua.

Una solución IoT que integre Hardware y Software, como el SmartX Controller Automation Server de Schneider Electric, puede actuar como servidor independiente para el control de módulos E/S y la supervisión/administración de dispositivos de bus de campo.

En pequeñas instalaciones puede realizar funciones clave como el control lógico de las instalaciones, registro de tendencias y supervisión de alarmas a través de un software de automatización. En instalaciones medianas y grandes va más allá, aportando a la vez comunicación vía TCP/IP y conectividad entre los diversos servidores de automatización instalados y las E/S de los diversos dispositivos de campo que tengan asociados cada uno de ellos, generando una capa de inteligencia distribuida a diversos niveles y sistemas.

Para funciones avanzadas en monitorización, control y automatización del edificio, el mejor aliado para gestionar toda la información de las instalaciones de un hotel es EcoStruxure Building Operation, el software de la plataforma de control que permite controlar y gestionar automáticamente climatización, iluminación, accesos, etc. Para más información sobre EcoStruxure Building, pueden consultar el video a continuación, o ampliar contenidos desde este enlace, donde hay una demo on line de esta herramienta.

Mejorar la calidad y productividad mediante la digitalización de los procesos en hoteles

En un sector altamente competitivo como el hotelero, la correcta gestión de los procesos operativos es indispensable y pasa inexorablemente por la digitalización de los mismos. Gracias a ello, se maximizan las posibilidades de control y optimización, permitiendo alcanzar los más altos estándares de calidad. No en vano, la satisfacción del cliente depende de muchos detalles que él no ve, pero deben controlarse.

Dentro de los procesos operativos de un establecimiento, cabe destacar los referentes a los mantenimientos preventivos, correctivos y normativos, que marcan en gran medida la calidad del servicio.

Situación actual

Los programas más extendidos, en cuanto a mantenimiento se refiere, son los programas de gestión de mantenimiento asistido por ordenador, también conocidos por sus siglas GMAO y nombrados en ocasiones CMMS, acrónimo de computerized maintenance management system. Estos suelen estar compuestos de varios módulos interconectados, que permiten ejecutar y llevar un control exhaustivo de las tareas habituales en los departamentos de mantenimiento como son el control de incidencias, tareas de mantenimiento correctivo y preventivo y creación y seguimiento de órdenes de trabajo.

Los beneficios, en la gestión del mantenimiento, que ofrecen son numerosos, ya que permiten mejorar la calidad y la productividad de las organizaciones, gracias a la optimización de recursos que hacen posible una mejor planificación, seguimiento y aplicación de las tareas a realizar. Además suministran información procesada y tabulada de forma que pueda emplearse en la evaluación de resultados y servir de base para la correcta toma de decisiones.

En contraposición, dichos programas están muy enfocados a los departamentos de mantenimiento, y rara vez permiten la comunicación con otros departamentos. Un ejemplo claro es el sector hotelero, donde la interacción interdepartamental entre recepción, pisos y mantenimiento es vital para la resolución temprana de incidencias. Por otra parte, son programas muy técnicos y complejos, cosa que dificulta su utilización y requiere un alto grado de formación. Sin olvidar el coste de adquisición, normalmente elevado, así como el complejo proceso de parametrización de la organización.

Nuevos pasos

A medida que mejora la oferta de soluciones digitales, enfocadas a las particularidades de cada sector, se debe aprovechar la oportunidad para implantar aquellas que mejor se adapten a las necesidades de cada organización.

En esta línea, EISI HOTEL, es una herramienta digital que cumple, entre otros, con los nuevos estándares de GMAO. Ha sido desarrollada específicamente para el sector turístico con el objetivo de romper las barreras tecnológicas de sus predecesores, con una interfaz fácil e intuitiva, pensada para ser usada por cualquier perfil de usuario.

En cuanto a sus ventajas más significativas destacan la comunicación interdepartamental, permitiendo el control de procesos y reporte de incidencias desde cualquier departamento, no solo del de mantenimiento. Todo ello desde cualquier dispositivo, ya sea móvil o sobremesa y con disponibilidad offline.

Además, una de las mayores diferencias respecto los programas tradicionales de mantenimiento es la incorporación de módulos específicos para la gestión de procesos técnico-legales y cumplimiento normativo, como son el módulo de piscinas, de APPCC y el módulo preventivo de legionela, a lo que hay que sumarle un potente cuadro estadístico de diagnóstico.

Así pues, la correcta elección de las herramientas a utilizar es crucial para obtener el máximo rendimiento y dar la mayor calidad de servicio.

 

Desarrollo de la Inteligencia Turística en España

  • Turismo, un sector estratégico para España

España es, según el Foro Económico Mundial de Davos, el país con el sector turístico más competitivo del mundo. Liderazgo cuyo significado se hace aún más reseñable cuando observamos que nuestro país se sitúa en el puesto número 98 de 136 por competitividad en precios. Es decir, el sector turístico en España no es fuerte por ser el más barato.

Los datos, de hecho, se hacen aún más evidentes al hablar de casi 82 millones de visitantes extranjeros, y un gasto turístico que alcanza los 87.000 millones de , según cifras recabadas el pasado año 2017. Sin olvidar, además, que el 11% PIB y el 12% del empleo en España provienen del sector turístico. No cabe duda alguna de que hablamos de un sector estratégico para nuestro país.

Sin embargo, mantener el liderazgo mundial en este sector híper competitivo, y cada vez más volcado en la innovación, requiere asumir la responsabilidad de adelantarnos a los cambios que se están fraguando en el entorno social y económico global en el que vivimos.

Entre otros aspectos, conviene tener presente que nos dirigimos a un cliente más conectado, digital, exigente e informado, para el que la personalización de la experiencia resulta esencial. Asimismo, los nuevos canales de comercialización y distribución, los nuevos modelos de negocio, e incluso la competencia basada en el precio son algunos puntos clave, que están afectando de manera drástica al sector.

La información juega un papel esencial en todo esto. La captura, análisis, difusión y explotación de datos, así como, la capacidad de recabar y agrupar información proveniente de múltiples fuentes públicas y privadas de manera sistemática, harían posible la definición de un sistema de inteligencia turística competitiva, que facilite la toma de decisiones estratégicas para los agentes públicos y privados, implicados en la gestión turística en España.

 

  • El desarrollo de la Inteligencia Turística dentro y fuera de nuestro país

Desde las grandes multinacionales como IBM (Watson), Microsoft (Cortana), Amazon (Alexa), Google (Google Home), Apple (Siri), o Telefónica, tras las que se concentran ingentes inversiones para el desarrollo de la inteligencia artificial y sus múltiples aplicaciones al sector turístico; hasta el caso de pequeñas empresas especializadas, como Mabrian o Ahead Guest, que aportan un valor añadido al sector, aplicando técnicas de Bigdata e IA. En la actualidad se están dando pasos, tanto desde el sector público como el privado, mediante la puesta en marcha de proyectos puntuales de Inteligencia Turística.

En el ámbito nacional, tenemos buenos ejemplos de ello, liderados por entidades como SEGITTUR, Red.es o ITH, que podrían convertirse en la base para la construcción de un proyecto conjunto que facilitase el flujo de información, poniendo a disposición de los distintos actores turísticos – públicos y privados – los datos necesarios para planificar las estrategias más adecuadas en cada caso.

SEGITTUR, por una parte, ha puesto en marcha el Sistema de Inteligencia Turística para la gestión de los Destinos Turísticos Inteligentes (DTIs). Desde el ámbito de la gestión pública, este proyecto ha permitido la puesta en marcha de proyectos piloto en Badajoz y Las Palmas, además del desarrollo de ejercicios de consultoría y autodiagnóstico en multitud de destinos, de ámbito nacional e internacional.

Asimismo, desde el ámbito público, Red.es ha avanzado en el desarrollo de las iniciativas de ciudades inteligentes. Concretamente, para este año 2018, se ha lanzado una convocatoria dirigida a Destinos Turísticos Inteligentes, dotada con 60 millones de euros.

Por su parte, ITH empuja el desarrollo de la Inteligencia Turística en el ámbito privado en toda su cadena de valor desde la Plataforma Tecnológico del Turismo – Thinktur.

Entre otras actividades, Thinktur presentó en el marco de FiturtechY 2018 el e-book: “Inteligencia artificial: desarrollos en turismo”, cuyo desarrollo se ha llevado a cabo de forma conjunta con los centros tecnológicos especializados en turismo en España: Andalucía Lab, ITREM (Murcia), FIT Canarias, PCT de Turismo y Ocio, Invattur (Valencia), Tecnalia, Vicomtech (País Vasco) y Turistec (Baleares).

Así mismo, ITH forma parte del grupo Intercluster de Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEIs), que lideran la innovación turística, especialmente en el ámbito pyme, micropyme y autónomos, grupo especialmente susceptible de necesitar las ventajas competitivas que la Inteligencia Turística puede reportar a su desempeño,  y cuyo perfil presenta fuertes barreras de acceso derivadas de las economías de escala y know how.

  • Desarrollo normativo

La gestión de la inteligencia de datos está empezando a normalizarse, como podemos observar según dos nuevas normas UNE, desarrolladas por AENOR:

  • Norma UNE UNE 178501 de Sistema de Gestión de Destinos Turísticos Inteligentes.
  • Norma UNE 166006 de Vigilancia Tecnológica e Inteligencia competitiva.

Asimismo, se empiezan a definir manuales y sistemas operativos de gestión, como es el caso del Manual operativo de destino turístico inteligente de Invattur y el Sistema Mesías de Inteligencia de Marca España.

 

  • Oficina Española de Inteligencia Turística

En definitiva, estamos ante la posibilidad de “ordenar” y aprovechar las inversiones y desarrollos que están en marcha o se van a realizar a nivel nacional en Inteligencia Turística.

La creación de una entidad de colaboración público – privada, que gestionase el conocimiento y desarrollo de las iniciativas y proyectos de Inteligencia Turística, nos llevaría a ser más eficientes en la curva de aprendizaje, al tiempo que favoreceríamos la consolidación del liderazgo turístico que España ostenta en estos momentos.

Los objetivos a los que debería responder esta entidad serían:

  1. Permitir el intercambio de información entre todos los actores que actualmente participan en el desarrollo de iniciativas en Inteligencia Turística, para compartir buenas prácticas, reforzar el aprendizaje y establecer procesos de mejora continua.
  2. Apoyar tanto al sector empresarial como a los agentes públicos a la hora de obtener una información de calidad que le ayude en la toma de decisiones.
  3. Catalogar y homogeneizar los sistemas, proyectos pilotos o desarrollos, elaborados en el marco de la inteligencia turística, incorporando la misma la visión tanto desde el punto de vista público como privado, y definiendo directrices y pautas comunes.

La ventana de oportunidad se abre ahora, y permanecerá abierta poco tiempo; hasta que los desarrollos actuales se consoliden, u otros países se adelanten,… pero tomar la iniciativa ahora solamente depende de nosotros.

Objetivo: convertir la gestión de energía de las habitaciones en rentabilidad para el hotel

Los huéspedes y el personal del hotel no son responsables directos de la factura energética global del inmueble. Por este motivo, los ocupantes de las habitaciones carecen de incentivos para adoptar hábitos de ahorro energético. Sin embargo, el consumo de energía de las habitaciones representa un promedio del 60% del consumo de energía en el sector hotelero

Por otra parte, los datos del sector indican que los huéspedes pasan varias horas al día, de media, fuera de su habitación. Esto hace que cada vez sea más evidente que se tengan que plantear estrategias de gestión energética de habitaciones que tengan en cuenta por un lado la eficiencia y por otro el confort de los ocupantes.

Imaginemos un hotel dónde el personal puede acceder fácilmente y al momento a pantallas que les permiten regular y supervisar el consumo de energía en habitaciones estén ocupadas, contratadas pero desocupadas o simplemente desocupadas. Desde el punto de vista de la energía y el confort, todas estas categorías deben gestionarse de forma diferente, empleando sensores instalados en las habitaciones que recogen una gran cantidad de datos de confort, seguridad y consumo energético, junto con software de análisis de edificios que convierte estos datos en conocimiento útil para mejorar la eficiencia energética del hotel e incrementar la satisfacción de los huéspedes.

La convergencia de Industrial Internet of Things con los sistemas energéticos permite detectar condiciones problemáticas en las habitaciones y formula propuestas y medidas para corregir la situación. Adicionalmente estos datos se almacenan en la nube, donde pueden ser analizados por especialistas cualificados. Los informes generados a partir de estos datos, además de identificar averías en equipos y sistemas, recomiendan una secuencia priorizada de mejoras operativas y revelan tendencias en el uso de la energía. También señalan costes evitables y el ahorro total de energía en periodos predefinidos. Todo este abanico de soluciones es -en esencia- lo que debe ofrecer un sistema BMS totalmente integrado y escalable, como EcoStruxure for Hotels.

Desde el acceso con tarjeteros inteligentes que no permitan el uso de otras tarjetas no suministradas por el hotel, hasta diversos sistemas de gestión de presencia mejorada teniendo en cuenta el estado de todas las puertas y ventanas, etc. o incluso mediante la interacción con smartphones (eliminando incluso el tarjetero) se obtienen todos los inputs necesarios para que, una vez analizados desde dispositivos procesadores como el Hotel Room Controler permita la automatización de parámetros de iluminación, clima, HVAC,…según las consignas establecidas para cada situación, incrementando así todas las posibilidades de ahorro existentes sin tener que sacrificar el grado de confort y la experiencia del huésped, que debe ser siempre la prioridad número uno e influye directamente en la rentabilidad del hotel.

En el momento de ampliar esta solución a diversas habitaciones la conexión en red de los controladores permite seguir aumentando el confort de los huéspedes:

  • Permitiendo que el BMS envíe una alarma si una habitación supera un límite determinado cuando está ocupada y haciendo posible el mantenimiento preventivo antes de que el cliente formule una queja.
  • Ofreciendo la posibilidad de modificar los parámetros de la habitación remotamente para complacer a un huésped o corregir las condiciones de una habitación concreta.
  • Climatizando habitaciones recién contratadas hasta el ajuste de control en condiciones de “ocupación” en lugar de esperar hasta que el huésped ocupe la habitación.
  • Saludando al huésped en su propio idioma con pantallas táctiles inteligentes integradas en la solución BMS, que a la vez le permitan interactuar diversos parámetros de confort etc…
  • Detectando cuando la puerta o una ventana de la habitación se abre o se cierra, haciendo reaccionar al sistema inteligente en función de la causa, por ejemplo si el huésped abre la ventana cuando el sistema de calefacción está actuando.

Por otro lado, la aplicación de soluciones con controladores de zona también ofrecen una doble posibilidad de ahorro, actuando de pleno en la reducción de los costes de mantenimiento. Por regla general, en los hoteles el mantenimiento es del tipo reactivo, limitándose a reparar los equipos cuando se averían o en respuesta a quejas de los huéspedes. Al conectar en una red los controladores de las habitaciones, el personal del hotel puede trabajar de forma proactiva: con frecuencia, los problemas pueden resolverse remotamente, las averías pueden prevenirse detectando problemas de funcionamiento y tomando medidas inmediatas, todo ello con un coste mucho menor que el que suponen las reparaciones de emergencia y ocasionando menos molestias a los huéspedes. La supervisión continua y las alertas electrónicas incrementan la satisfacción de los huéspedes y aceleran el tiempo de respuesta cuando surgen problemas de mantenimiento.

De este modo pasamos de procesos basados en mantenimiento reactivo a una mayor visión y proactividad, y con ello a criterios de eficiencia energética activa, dotando de ciertos niveles de inteligencia y automatización las estancias con soluciones ampliables y escalables que no solo son capaces de gestionar un solo hotel si no que permiten incluso el control multi-site. Ahora viene la ecuación: si según diversos estudios comparando una habitación con una instalación tradicional contra una provista de una instalación inteligente ofrece potenciales ahorros energéticos alcanzan el 44%, multiplicar el sobrecoste por el número de habitaciones permite hacerse una idea de qué rentabilidad ofrecen estos sistemas y cómo pueden repercutir en otras iniciativas hacia el huésped.