El deporte como atractivo para dinamizar un destino

Conducir un coche Fórmula en el Circuito del Jarama (Madrid), permite a los turistas vivir una experiencia única asociada a un deporte célebre a nivel mundial. Emilio de Villota, ex piloto de Fórmula 1, creó emiliodevillota MOTORSPORT, un circuito escuela que ofrece la posibilidad de vivir la velocidad extrema, un proyecto incluido en “Experimentando el Éxito”, eBook elaborado por Turespaña, a través del IET e ITH, que aborda casos de éxito en la creación de productos turísticos innovadores
La Fórmula 1 es ya un deporte masivo, que en los años 70 aún era una disciplina para minorías. Esos fueron los años en los que la carrera deportiva de Emilio de Villota, pionero de la Fórmula 1 en España, brillaba con luz propia, y que fueron, además, el germen de su escuela emiliodevillota MOTORSPORT, fundada en 1980 en Madrid.
En las instalaciones de la escuela, que se encuentran en el Circuito Internacional de Jarama, en San Sebastián de los Reyes (Madrid), no solo se forman pilotos sino que ofrece la oportunidad a aficionados de la Fórmula 1 de tener una experiencia única al volante, sintiéndose como auténticos profesionales, disfrutando de la experiencia de Conducir un Fórmula.
Esta y otras iniciativas han sido recogidas en “Experimentando el éxito: creación y paquetización de experiencias turísticas, casos de éxito y experiencias de éxito para el turismo”, un documento en formato eBook, elaborado por Turespaña, a través del Instituto de Estudios Turísticos (IET), en colaboración con el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH).
El principal objetivo de esta publicación es poner el acento en cómo la creatividad y la innovación, el impulso local, y la capacidad de cooperación han creado nuevos productos y servicios turísticos que ofrecen experiencias únicas al turista y generan beneficio al destino, a las empresas y las pymes locales.
Seguridad y riesgo, las dos caras
La escuela emiliodevillota MOTORSPORT no sólo responde al auge del turismo de experiencias extremas y de riesgo, sino también al impacto social, emocional y económico que tiene la siniestralidad del automóvil, que eleva la demanda de seguridad en los conductores que, sin embargo, entienden que la formación consiste en transmitir los mensajes en un escenario seguro, profesional y lúdico.
Con este objetivo, la escuela ha diseñado tres tipos de cursos (de entre 199 a 399 euros), tanto para mejorar las habilidades de conducción (Formula Laps), como para ver las capacidades ante situaciones adversas (Conductor 10) o incluso y principalmente para sentirse como un verdadero piloto de Fórmula 1 (piloto 10). Todas las experiencias se llevan a cabo durante media jornada, y los participantes pueden llevar a dos invitados que tendrán acceso una recepción en la terraza y la entrega de premios y méritos al concluir el curso. El éxito de estos cursos ha dado lugar a que emiliodevillota MOTORSPORT los haya adaptado a acciones de Team Building corporativo.
El fundador de la escuela supo detectar una carencia en la oferta de turismo de alto riesgo y la pasión por el automovilismo, que ha crecido exponencialmente en los últimos 10 años. Tanto, mujeres como hombres, amantes de la conducción de “riesgo” o “al límite”, o preocupados por mejorar sus habilidades de conducción, son el público objetivo de esta experiencia.
La escuela emiliodevillota MOTORSPORT se encontró con varios desafíos ante su puesta en marcha, que contribuyeron a su viabilidad. Asegurar la seguridad de los circuitos, llegar a acuerdos beneficiosos con proveedores y con el Circuito del Jarama, y disponer de vehículos potentes de fabricantes reconocidos, han sido factores clave para sus buenos resultados.
La comercialización se realiza a través de la web oficial www.emiliodevillota.com, Centro neurálgico de la escuela, que también tiene una comunidad de más de mil personas en Facebook y un perfil en Twitter, con 1.200 seguidores.
Más de 10.000 alumnos los que han pasado por la escuela, que debe su éxito a no sólo a la admiración que despiertan los deportes de velocidad y de riesgo, sino también la reputación de su fundador, en cuya escuela se han formado pilotos como Carlos Sáinz, Pedro de la Rosa, los hermanos Gené o Fernando Alonso.