Cuando las obras no paralizan la vida de un hotel: La reforma del Arts

Situado a la entrada del Puerto Olímpico, el edificio del Hotel Arts es uno de los más emblemáticos de la Barcelona contemporánea. Con sus 154 metros de altura, junto con la gemela torre Mapfre, es uno de los hitos inconfundibles del skyline de la ciudad. En 2006, ACCIONA completó la rehabilitación de 31 de sus 44 plantas, sin que el hotel dejara de funcionar en ningún momento. Todo un logro.

Todos los hoteleros saben que abordar cualquier obra, ya sea de reforma o incluso de simple mantenimiento, entraña dificultades si se quiere hacer con el establecimiento abierto al público. Es preciso que ninguna de las operaciones que se llevan a cabo interfiera lo más mínimo en el funcionamiento normal del hotel; que se mantenga toda la oferta de servicios que se prestan; y, sobre todo, que el bienestar y la tranquilidad de los clientes no se vea alterada por ninguna molestia, como las que generan el ruido o el polvo. Estas preocupaciones, que asaltan a cualquier responsable de un hotel, se incrementan exponencialmente cuando se trata de mantener el nivel de exigencia y el compromiso con la calidad que van asociados a un hotel de lujo, como el Arts de Barcelona. Empleando una metáfora automovilística, los grandes hoteles serían los fórmula 1 de la hostelería. Emprender una reforma integral en uno de ellos manteniéndolo abierto sería como reparar por completo un bólido, pero sin detenerse ni un segundo en boxes.

 

Una estricta planificación

La rehabilitación del hotel Arts se atuvo a una planificación rigurosa y a unas normas muy estrictas. Se comenzó por el piso 33, y los trabajos fueron descendiendo a razón de planta cada 5 semanas. Salvo los dos niveles superiores, que estaban ocupados por suites, el resto tenían la misma configuración.

En cada planta, la secuencia de operaciones fue siempre la misma: tras la brigada de demoliciones, que desmontaba el mobiliario, los sanitarios, revestimientos, etc., se procedía a montar las nuevas instalaciones eléctricas y de fontanería. Se colocaban los tabiques y falsos techos y todos los aparatos sanitarios, grifería, puertas y espejos. El proceso seguía con el empapelado y enmoquetado hasta el montaje final de los muebles.

Con el fin de aislar del resto del hotel la zona de obras, se bloqueaban las plantas de cuatro en cuatro. Mientras que los trabajos se desarrollaban en una planta, la superior y las dos inferiores permanecían fuera de servicio; el resto del hotel funcionaba con entera normalidad.

Pero las precauciones no quedaban ahí: las tareas de desescombro y acopio de materiales solo podía realizarse por la noche. El personal de obra solo podía utilizar los montacargas para subir y bajar a su puesto de trabajo, y estaba sujeto a unos estrictos horarios: podían subir entre las 7 y las 8 de la mañana, y bajar a mediodía. Fuera de esos horarios, no estaba permitido subir ni bajar, salvo en caso de emergencia.

Las cerca de 70 personas que trabajaron en la reforma llevada a cabo por ACCIONA Construcción en el hotel Arts se atuvieron a estas restricciones durante los 15 meses que duró la obra –entre noviembre de 2004 y febrero de 2006-, y completaron con éxito la remodelación total de 450 habitaciones, además de las zonas comunes de las 31 plantas incluidas en el proyecto.

El valor de la experiencia

Para coronar con éxito este desafío, fue de vital importancia la experiencia de ACCIONA Construcción en la reforma de otros grandes y emblemáticos hoteles, como el Palace de Madrid, que se restauró de manera integral, o el Parador la Muralla de Ceuta, en el que las bóvedas del antiguo Parque de Artillería se transformaron en suites.

Además de los proyectos de rehabilitación, ACCIONA Construcción ha diseñado y construido más de 50 hoteles en España, Portugal, México Cuba, Venezuela y Polonia. Proyectos que adaptan la tecnología más moderna a las necesidades de cada cliente, como el del hotel La Plantación en Tenerife, de 165 habitaciones, o el Acapulco de la cadena Sheraton en México, con más de 20.000 m2 y 235 habitaciones.  Entre los proyectos que ACCIONA Construcción lleva a cabo en este momento está el de la remodelación de la estación de ferrocarril de Canfranc: un edificio histórico, inaugurado en 1928 y con la catalogación de Bien de Interés Cultural, que va a cobrar nueva vida como hotel de cinco estrellas, tras haber permanecido cerrado desde 1970, junto con un nuevo edificio de viajeros que también construirá ACCIONA.

Pero la implicación de ACCIONA con el sector hotelero no se limita a la construcción y a la reforma. ACCIONA Service ofrece una amplia gama de servicios, como los de limpieza, mantenimiento, eficiencia energética o gestión de residuos. Este profundo conocimiento del funcionamiento y las necesidades de un hotel, desde su construcción hasta los aspectos de la vida diaria, le permite abordar proyectos tan delicados y exigentes como el del hotel Arts de Barcelona. Una máquina prodigiosa que se reformó en marcha y con un cuidado meticuloso para que el bienestar de sus clientes no se viera afectado.

 

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Acciona Construcción