Apps para el turismo

Aplicaciones móviles: ventana al turista multidispositivo

 

En los últimos cinco años, se ha producido un profundo cambio en la forma de acceder a Internet y del uso que hacemos de la Red. Antes, el PC era el rey; ahora el usuario es multidispositivo: puede comenzar mirando un video en el ordenador y puede continuar en el móvil mientras se desplaza, y terminar la visualización en una tableta. Antes se accedía principalmente para consultar información, y ahora además de informarse, comparan productos, reservan y compran online y comparten sus intereses, gustos, y experiencias con los demás.

La penetración de los smartphones y las tabletas es imparable en España con crecimientos superiores al 70% de un año a otro; en Europa, un 55% de la población cuenta con un dispositivo móvil, siendo España el líder con una penetración del 66%, según el informe “Spain Digital Future in Focus 2013” de Comscore.

En cuanto al uso que se le da al smartphone, según el estudio “Mobile commerce 2013” de Online Business School, un 20% de los consumidores españoles consulta y busca precio, un 13% se informa acerca de las características de un producto o servicio y un 6% compra desde su móvil, suponiendo 2.500 millones de euros (un 11% del total del e-commerce), pero lejos del comportamiento en otros países como EEUU (el 30% compran vía Smartphone), Reino Unido (26%) o Corea del Sur (43%).

Mucha de estas actividades se realizan a través de las apps, puesto que España cuenta con 22 millones de usuarios activos de apps, que se descargan diariamente 4 millones, y de media un móvil tiene 24 apps y una tableta, 31 apps, según datos del “3º Informe de Apps en España”.

Sin embargo, la presencia de las empresas turísticas en este medio es aún incipiente, y en muchos casos utilizan una estrategia meramente informativa y promocional de su empresa y de sus productos, sin que aprovechen todo el potencial que les ofrece el móvil como nuevo canal de comercialización y venta, y están apareciendo nuevos actores interrelacionados que agrupan a toda la oferta para ofrecerla de forma masiva al cliente.

Por tanto, existe un nicho en el desarrollo de servicios avanzados para el turista, aprovechando todo el potencial que ofrece el desarrollo de las aplicaciones móviles (apps).

Durante el proceso del viaje, los momentos de la planificación, la reserva y la fase dedicada a compartir la experiencia ya están copadas por las webs, alguna apps creadas y las redes sociales, de manera que existen oportunidades en el transcurso del viaje como en la estancia en el destino ofreciendo servicios basados en necesidades concretas de los turistas, por ejemplo resolver los temas de intermovilidad entre diferentes medios de transportes, conocer el estado del oleaje, las mareas y las mejores playas según el viento si me gusta el surf, o por qué no, poder comprar una excursión en barco si mañana pronostican lluvias.

Al hilo de esto, desde ITH estamos desarrollando una app para la venta de oferta turística complementaria, denominada Flashbooking, con la novedad de que el precio de la oferta se adapta al volumen de turistas interesados , de manera que cuantos más se unan a la oferta, mejores precios consiguen por grupo, y además, los turistas recibirán ofertas personalizadas en base a sus características (familia, pareja joven sin hijos, grupo de amigos..), gustos (naturaleza, deporte, compras, cultura…), y ubicación (en un radio de 10 km, 20km…), con un precio de compra determinado.

En cuanto a los proveedores, recibirán información en tiempo real sobre los potenciales clientes cercanos a su ubicación, con el tipo de oferta que les podría interesar para elaborar y lanzar ofertas segmentadas, y también tendrá un módulo de inteligencia de mercado para conocer el grado de aceptación del servicio, identificar el porcentaje de éxito por tipo de turista, rating (éxito) frente a otras ofertas del mismo segmento, las valoraciones realizadas por los turistas, y la desviación de precio con respecto al precio medio fijado por el mercado.

Otro aspecto no contemplado es el desarrollo de aplicaciones que ayuden a la propia gestión de los negocios, puesto que más allá de la mera aplicación informativa de las cadenas hoteleras, se podría crear una app que permita conocer las preferencias de un cliente con antelación a su llegada y así tener su habitación preparada a su gusto (temperatura, iluminación, amenities, alergias, room-service); y si esta app, además de permitir la reserva y compra de la habitación, también ofreciera reservas una sesión de spa y masaje, conocer las actividades del gimnasio, saber si hay algún conocido alojado o un cliente con gustos similares para compartir una exposición de arte en la ciudad; y si tuviera una traductor en varios idiomas, un listado de frases sencillas, un conversor de moneda, una guía de lo que no debo perderme con recomendaciones de los propios empleados locales; y por qué no, que pudiera agilizar la entrada y salida del hotel con una rápida gestión de la facturación.

A lo mejor estoy imaginando imposibles…. Ó no!!

PD. Gracias a mis compañeros de #embatur, el brainstorming del sábado fue una inspiración

 

Patricia Miralles

Responsable del Área de Innovación

Instituto Tecnológico Hotelero (ITH)

@ithotelero – @patrimir

 

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